martes, 2 de agosto de 2011

Los presentimientos como leyenda






Por: Julio Torres. Los presentimientos y la voz del instinto tienen siempre algo de incierto, los espíritus protectores nos ayudan con sus consejos por medio de la voz de la conciencia que hacen hablar dentro de nosotros, y no siempre le damos la importancia debida.

El presentimiento es el consejo intimo y oculto de un espíritu que nos quiere bien, se encuentra también en la intuición de la elección que se ha hecho, es la voz del instinto, el espíritu antes de encarnarse, tiene conocimiento de las principales fases de su existencia, es decir, de la clase de pruebas a que se compromete.

Cuando tiene un carácter predominante, el espíritu conserva una especie de impresión en su fuero interno, y esta impresión, que es la voz del instinto, al acentuarse cuando se acerca el momento, se convierte en presentimiento.

Cuando se tengan dudas sobre que hacer entre el presentimiento y la voz del instinto, invoquen a su espíritu bueno o supliquen a Dios que le envíe a uno de sus mensajeros, recordemos que los consejos de nuestros espíritus protectores, tienen como único fin la dirección moral o la conducta que debemos tener en las cosas de la vida privada.

Muchas veces nosotros mismos cerramos el oído a los buenos consejos y hasta podemos adquirir actitudes infelices por nuestra propia culpa, no debemos olvidar que los espíritus influyen de algún modo en los acontecimientos de la vida.

Creemos que la acción de los espíritus solo debe manifestarse mediante fenómenos extraordinarios, quisiéramos que nos ayudaran por medio de milagros, y siempre los representamos provistos de una varita mágica, desde luego que no hay tal cosa, y he aquí porque su intervención nos parece oculta y lo que se realiza es muy natural.

Así por ejemplo, provocarán el encuentro de dos personas que creerán encontrarse por casualidad, inspiran a alguien la idea de pasar por un lugar determinado, llamarán su atención sobre tal cosa si ha de llevar al resultado que quieren obtener, de modo que, creyendo el hombre seguir su propio impulso, conserva siempre su libre albedrío

Alguien hizo la siguiente pregunta alguna vez: ¿Pueden los espíritus provocar ciertas cosas con el fin de que algo suceda? ¿Por ejemplo?, pregunté, ¿supongamos que un hombre debe morir, sube una escalera, esta se rompe y el hombre muere? ¿son los espíritus quienes provocan el accidente para cumplir el destino?

Es verdad que los espíritus ejercen cierta acción en la materia, pero para el cumplimiento de las leyes de la naturaleza y no derogarlas, haciendo surgir a un punto un acontecimiento y contrario a aquellas leyes, en el ejemplo propuesto se ha roto la escalera porque estaba corroída o no era bastante fuerte para resistir el peso del hombre.

Si el destino de ese hombre era morir en esa forma, los espíritus le inspiraron la idea de subir la escalera que había de romperse con su peso y su muerte será un efecto natural sin que haya sido necesario un milagro para lograrlo.

Un evento trágico se presenta cuando un hombre se refugia exactamente bajo un árbol que recibe el impacto de un rayo eléctrico y lamentablemente el hombre pierde la vida. 

 Pienso entonces que ese hombre estuvo inspirado para refugiarse justo cuando ocurre el fenómeno.

Se dice que el rayo no hubiera dejado de caer aunque nadie se encontrara bajo el árbol y que lo único que ocurrió es que el hombre fue inducido para colocarse bajo ese árbol.

En fin, diremos que las cosas van a ocurrir, solo se requiere que la persona llegue o se encuentre en el lugar y al momento indicado para que las cosas ocurran, cuantos casos que se determinan como milagros nos resultan difíciles de creer.

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