domingo, 30 de octubre de 2011

Cuando vuelva

Mucho se ha escrito sobre el tema de, si en verdad existe un regreso a una nueva vida o a una nueva encarnación, y cuando ocurre el fallecimiento de un ser querido, se incrementa de manera considerable esa posibilidad.

Tal vez el tema resulte muy polémico, pero no deja de ser importante reflexionar sobre él sin ánimo de parecer reiterativo, simplemente, aplicar la libertad que nos es otorgada por el simple hecho de ser parte de este universo.

Personalmente, no considero que al morir todo se pierda, no acepto esa lógica, tampoco acepto lo ofrecido por las religiones que aseguran la vida eterna, porque entonces que caso tiene el sufrimiento de la vida.

Se dice que el cuerpo humano es una especie de cárcel, además debemos aceptar con resignación la suerte o la vida que nos ha tocado vivir, pero en lo personal también me parece injusto.

La pregunta es: ¿Por qué a mi vecino todo le sale bien y a mí todo se me dificulta? ¿Qué es lo que ha hecho mi vecino y como supo lo que debía hacer?

Como vemos, estas y otras preguntas son las que se encuentran en el aire y la verdad no creo ser el único que presente estas dudas, entonces, eso me obliga a buscar respuestas convincentes y no respuestas que me obliguen a ejercer un acto de fe.

La aceptación de la voluntad divina la respeto, pero no estoy de acuerdo, lo que me deja la vida a estas alturas, es que me he equivocado muchas veces, lo cual ha sido la causa de la ausencia de los triunfos necesarios para mi proyecto de vida.

Puedo asegurar sin temor a equivocarme que siempre he hecho las cosas buscando el bien y la tranquilidad de mis seres queridos y la de mis amigos, solo que en ese caminar he tenido que equivocarme de acuerdo a las circunstancias, eso es lo que ha retrasado el triunfo.

La pregunta es entonces: ¿Qué hacen quienes si triunfan y logran lo que han imaginado?, ¿Quién les ayuda y porque no me ayuda a mí? ¿Qué me falta por hacer?

Oportunidades han sobrado, pero por sistema ha ocurrido que en el último minuto resulto desplazado con métodos no esperados, y tengo que conformarme con los resultados no favorables.

Sin embargo, creo que debe haber una respuesta a mis interrogantes pero no las encuentro, he tomado la determinación de aceptar las cosas como se presentan, hoy entiendo que eso es lo que debo aceptar para vivir.

Por lo pronto he decidido no preocuparme más de este asunto, me propongo diseñar lo que puede ser mi regreso, que cada día que pasa, la seguridad de que regresaré se incrementa con esperanza de corregir lo que en esta oportunidad ha fallado.

Estoy convencido de que regresaré, estoy convencido que a mi regreso me equivocaré menos, estoy convencido de que de alguna manera utilizaré un “apuntador electrónico” o de cualquier tipo, que me permita escuchar con claridad el próximo guión de mi vida.

Estoy convencido de que cuando vuelva, de alguna manera cumpliré lo proyectado en esta, y por lo pronto, pido perdón a quienes perjudiqué de alguna forma, solo declaro que si cometí faltas, nunca lo hice con dolo o mala fe.

martes, 25 de octubre de 2011

La felicidad

La felicidad esta presente siempre, solo que parece que muchas veces no la vemos, o no la queremos ver, la felicidad significa paz y forma parte de una palabra mágica pero también efímera.

¿Qué pasaría si después de cruzar la línea de la vida nos ofrecieran la felicidad? Es posible que tal cosa la calificaríamos de aberrante ya que entender que después de perder la vida se reciba una oferta de felicidad no es congruente.

Sin embargo, nada impide que imaginemos esta situación ficticia y por que no aprovecharla para meditar un poco sobre el tema y aprovechar el momento para hacer una reflexión sobre la felicidad.

Tal vez el reclamo sería: ¿Por qué no me dijeron como ser feliz durante mi vida y porque me lo dicen ahora que ya no puedo disfrutar la felicidad en ningún nivel?

Generalmente las personas que no disfrutan la felicidad es por que no se detienen a pensar que es el proyecto más sencillo que existe y que no importa la preparación que tenemos, solo necesitamos atrevernos a ser felices.

La mayor parte del tiempo lo ocupamos en calificar nuestra vida como gris, saturada de crisis y luchas sin resultados aceptables, con alegrías no recordables y que las tristezas ocuparon la mayor parte de nuestro tiempo.

Es comprensible desde cualquier punto de vista que ese sea el pensar de la mayor parte de los seres humanos, pero el asunto es que de alguna manera se nos envían señales que nos indican el camino hacia esa tan ansiada felicidad.

Captar esas señales parece que son extremadamente difíciles de percibir y si se pudieran aceptar sin reserva, verlas y calificarlas, de inmediato para ponerlas en práctica     es la mejor de las recomendaciones.

Indudable es que aceptar cualquier percepción es más efectivo que rechazarlas sin meditar, muchas veces ocurre que la persona más insignificante nos puede proporcionar la mejor solución a nuestros problemas, pero no lo aceptamos por la descalificación que hacemos de esa persona.

El barrendero, el aseador de calzado, la persona más humilde que se nos coloca frente es tal vez el enviado a transmitir un mensaje y no lo escuchamos porque no lo entendemos calificado como emisor de un mensaje.

Cabe en este momento aquel pensamiento en el que se asegura que el maestro aparece cuando el alumno esta preparado para recibir el mensaje.

Vale la pena que a partir de este momento se pregunte: ¿Ha sido usted feliz?

No me conteste, tómese el tiempo que crea necesario, solo piense en los momentos que considere que ha sido feliz, yo le aseguro que ha experimentado más momentos felices de los que imagina, solo haga su lista y por un momento olvide lo malo que le ha sucedido.

Su felicidad esta más cerca de lo que imagina.

domingo, 16 de octubre de 2011

Un mundo raro

Una suave brisa envolvía el cuerpo de nuestro personaje que identificaremos como José, esa brisa lo envolvía como si lo acariciara con ternura, y un suave perfume completaba el cuadro de bienestar.

José despertó y permaneció estático unos instantes que se prolongaron varios minutos, se sentía bastante tranquilo, pero en el fondo deseaba comenzar a aceptar lo que estaba pasando y lo que tendría que suceder a futuro.

De pronto se escucharon golpes en la puerta, se levantó con sobresalto, fue a abrir la puerta y queda frente a él un hombre con aspecto tranquilo que le extiende la mano en señal de saludo y solo se concreta a decir: ¡Acompáñame José!

Con cierta timidez José, cuestiona al personaje manifestando: ¿Puedes decirme a donde vamos? Supongo que no me dirás, ¿Cierto?

Caminaron por distintos jardines, todos ellos bastante grandes y con un gran número de flores que nunca antes había visto en tal cantidad de ellas y de todas las especies.

Sin saber de donde aparece un hombre de gran estatura y con presencia poco usual, una túnica blanca cubre la mayor parte de su cuerpo, y muestra en un momento dado, una sonrisa que se antoja muy cálida.

Comienza a hablar y además de su estatura muy alta, se le aprecia muy tranquilo, que agregado a su presencia, coincide su tono de voz que es suave y dulce.

Hola José, soy tu maestro a partir de este momento, espero que nuestra relación resulte provechosa para ambos, te aseguro que por mi parte estoy consiente de quien eres y como eres, de manera que te invito a seguirme hasta que encuentres tu camino.

La misión que me fue encomendada es enseñarte todas las mañanas algunas lecciones de vida, que desde hace mucho tiempo debiste aprender pero lo ignoraste, ahora es el momento oportuno para que aprendas.

Llegas un poco tarde, no tiene sentido todo lo que me está pasando, ya estoy bastante crecidito para que me quieras enseñar lo que debo hacer, eso me lo hubieras dicho hace unos treinta o cuarenta años antes.

Nunca es tarde José, mira, todo el tiempo estamos aprendiendo algo, a partir de hoy vas a conocer un nuevo mundo, estoy seguro que lo vas a disfrutar mucho, ahora vas a realizar cosas que nunca antes has experimentado.

No debes preocuparte, todos reaccionamos de la misma manera cuando nos encontramos en este punto, yo hice lo mismo cuando ingresé a este lugar, pero estas son las leyes.

Vas a recorrer un camino y al final sabrás porque lo hacemos, pero también cuentas con otras opciones, aquí no se obliga a nadie a hacer lo que no quiere.

¿Existe otra opción? Y si es así, desearía estar con mi familia ahora mismo; el maestro entonces le responde con cierta rapidez: No, esa no, ya es tarde, te explicaré, puedes deambular por todo el cielo, sin la obligación de escuchar a ningún maestro.

Tú elige, pero escucha muy bien mi consejo: Si eliges estar libre, te perderás el final y sería una pena, tú sigues siendo libre, tal como lo eras mientras vivías, sigues teniendo el libre albedrío que te dieron cuando crearon tu alma.

¿Entonces, este es el cielo? ¿Ya no hay marcha atrás? Y la respuesta fue: Ya no.

viernes, 14 de octubre de 2011

La gran aventura

De esa manera está calificada la estrategia del regreso a la vida y como si se tratara de una sala de espera, así lo describen quienes de esto saben mucho, aseguran que somos nosotros mismos quienes solicitamos el regreso, lo cual para mi guasto tiene congruencia.

De ser cierto lo que se cuenta en este terreno, sí le encuentro aceptación, pues solo conociendo la experiencia de haber estado en este plano, es que podemos solicitar un regreso con el objetivo que sea.

Tal vez, siempre queda o debe quedar una especie de asuntos pendientes que se deben completar o corregir con la oportunidad de un regreso, eso es lo menos que podemos esperar como justo en la aventura de vivir.

La organización en la sala de espera parece desarrollarse en completo orden, quien lo narra asegura que nada tiene que ver con las terminales de aeropuertos o de autobuses donde muchas veces se presentan conflictos por adelantar la posición de espera.

Otro dato indica que es posible ver lo que podemos interpretar como caras conocidas que posiblemente emprendan el viaje al mismo tiempo pero en distinto vehículo, es decir, la elección de los padres.

Otras veces, se asegura que inclusive alguien puede retrasar su viaje con el fin de lograr una especie de sincronización con la esperanza de hacer fácil el reconocimiento con determinada persona, una vez que hayan ingresado a este mundo.

Desde luego, parece que el encuentro con una personalidad amada o con probabilidades de amarla, si es parte del camino, ni dudar que se encuentren en las mejores condiciones.

Existe coincidencia en la descripción de algunos autores, que el viaje hacia la vida es como ver una estrella caer en el espacio, lo que describimos como una estrella fugaz, para luego perderse en el infinito.

Otros autores afirman, que las almas de cierta pureza al realizar el viaje, se convierten en un rayo azul donde le esperan los que serán sus padres en esa nueva vida.

Lo que siempre me ha parecido, después de consultar a varios autores en este terreno, es que muchas veces es posible regresar a una zona geográfica conocida, sin embargo, esto no me parece muy seguro, más bien creo que algo o alguien es quien decide el destino geográfico.

En un experimento de meditación espírita, escuché la narración de quien describe el momento de lo que interpreta como su muerte, y dice que de momento percibió una oscuridad total cuando sintió un dolor fuerte en la garganta.

Al instante al instante le atrajo la atención una luz a lo lejos y literalmente corrió hacia allá, aunque entiende que al decir corrí, lo dice en automático, porque no entiende como es que llegó tan rápido a lo que considera una gran distancia.

En el momento de estar describiendo este asunto, entiende que se introdujo en el cuerpo de la persona que a la fecha se lo presta y poder hablar con nosotros.

Asegura que eso ocurrió al parecer en el instante en que esa persona estaba naciendo y que él se introdujo de manera accidental, afirma que fue muy difícil conseguir comunicarse para decir aquí estoy, yo también.

Desde luego que este asunto lo dejaré pendiente, tal vez en un futuro podamos platicarlo y analizarlo en todo lo que vale y trataré de entender su realidad, mientras tanto, me quedo con este asunto como una excelente historia.

Si el evento del regreso se parece algo a lo descrito en este tema, considero que por si mismo resulta maravilloso, lo cual ayuda a percibir la muerte como un evento normal sin los matices novelescos, o de dolor como lo describen muchos autores, por eso mantengo mi percepción.


martes, 11 de octubre de 2011

El poder de ser feliz


En primer lugar es necesario estar en paz con uno mismo, debo creer en mí, debo recuperar la fe, todos tenemos el mismo poder para ser felices, siempre se puede ser feliz en cualquier lugar, el problema no es el lugar.

El poder de ser feliz esta más cerca de lo que creemos, solo se requiere recuperar la fe, poco a poco, hasta volver a tener esperanzas, ilusiones y alegrías.

Muchas veces, dicen por allí que todo vale la pena, hasta aprender después de muerto, aunque la muerte no existe, bueno, trataré de ser más claro.

Se dice que poseemos un alma que la divinidad nos regaló al nacer, tomamos un cuerpo, que al crecer va madurando, envejeciendo, lo abandonamos y regresamos a lo que identificamos como cielo.

Luego, llega el momento de volver a nacer y así sucesivamente, eso es transmutar, hay una parte que muere y una que nace, es la que libera el alma y luego regresa a su estado natural.

Nuestra alma es siempre la misma, ella es la que vive eternamente, cada cuerpo que tomamos es como un cambio de ropa, lo que vale es lo que se aprende al transitar en cada existencia.

La experiencia de vida es lo que vale la pena llevar dentro del alma, es lo que mueve a comentarios como el siguiente: ¡Que buena alma tienes! Porque vibra, porque brilla con una gran luz.

Esa gran luz tiene un gran valor, ese es el amor, cuando amas y te has dejado amar, es maravilloso, el amor siempre muestra el gran sendero, es el motor que nos invita a seguir.

El amor nunca nos conduce por un mal camino, a veces pensamos que nada hemos aprendido, lo que sucede es que solo se aprende mientras estamos vivos, lo aprendido en otras vidas, permite resolver con mayor facilidad en la vida presente.

Pregunto: ¿Por qué no aprendemos todo en una sola vez? ¿Por qué tenemos que vivir con una mente que nos hace todo mucho más difícil? ¿Por qué no permanecemos solo como almas?

Cuando se vive, se tienen experiencias y al aprender se obtiene felicidad, es posible que no todas las vidas que vive un alma sean las más tristes, ni las más alegres, son pruebas.

Muchas veces al reflexionar en estos asuntos, no se comprende como hacer para vivir sin tantos laberintos, y poder encontrar la salida sin lastimar y sin lastimarnos.

¿Cómo hacer que en mi camino encuentre a alguien interesante, que me acompañe en algunos tramos en cualquiera de los senderos? Que me permita más alternativas y evitar el extravío.

Muchas veces, estar detenido en el tiempo no es retroceder, el asunto es encontrar la claridad, esa claridad siempre existe, todo el tiempo se puede hacer el juego de la vida más fácil.

Cuantas veces perdemos demasiado tiempo buscando la mejor solución, es posible que esa sea la causa del problema, eso ocurre cuando nos comportamos muy exigentes con nosotros mismos, pecamos de meticulosos.

El poder de ser feliz exige no pensar mucho una jugada, hay que poner acción con cierta rapidez, porque la intensión sin acción, se queda en ilusión.

domingo, 9 de octubre de 2011

Mi argumento de vida


Hay quien afirma que cada uno de nosotros escribe su argumento de vida, no entiendo exactamente como ni donde lo escribimos, pero entonces que es lo que origina que nos equivoquemos tanto en el andar de la vida.

De ser cierto lo que se afirma creo que se escriben lugares o tiempos de descanso en los que se pueda disfrutar del paisaje, no creo que todo tenga que ser trabajo y apremios que hacen tan acelerada muchas veces la vida.

Mientras transitamos por los caminos señalados en el argumento, seguramente encontraremos personas que por medio de artificios o por motivos más simples nos llevan por otros lugares que no estaban previstos en el guión original.

Fabrican atajos para obligarnos a compartir sus gustos, solo que la recomendación es ser dueño de uno mismo y que haya la oportunidad de ejercer la libertad que nos entregan desde el momento en que nacemos.

El argumento debe tener bien marcados los caminos a recorrer con el fin de obtener un aprendizaje por los propios medios, es claro que no se puede aprender con experiencias de segunda mano.

Debemos aceptar que en la vida se tiene compañía solo por momentos, aunque muchas veces duele perder algunas amistades en el camino, pero habremos de aceptarlo y seguir adelante como si nada hubiera pasado.

Si alguna relación sobre todo amorosa decide acompañarnos en nuestro camino, es bueno, pero debemos tener en cuenta que esa persona tiene su propio argumento y su propia libertad, de manera que el consejo será: No pierdas tu identidad.

Las escenas de nuestro argumento son variadas y eso obliga a no quedarse quieto en ningún momento esperando a que las cosas, simplemente ocurran, no debemos olvidar que somos piezas del juego de la vida y los resultados se producen en nosotros mismos.

La vida puede ser nuestra amiga o nuestra enemiga, se parece al trato que le demos a un vehículo automotor, todo depende de la manera como lo manejamos.

Muchas veces nos equivocamos al tomar alguna decisión errónea, pareciera que estamos destinados a elegir mal, pero más bien lo que sucede es que perdemos la fe en determinados momentos.

Cuantas veces nos figuramos que algo hacemos de maravilla y hasta presumimos de infalibles y sin embargo, el fracaso nos desmorona y aniquila sin remedio.

Otras veces nos colocamos en el lado contrario y decimos: Tengo miedo, lo que trato de hacer no va a funcionar, soy un fracaso, nunca debí hacer lo que hice, no sirvo para nada.

La pregunta sería: ¿Cuántas veces traté en verdad ser feliz? ¿Cuántas veces dudé de mí mismo que no pude resolver ni los pequeños problemas que me hicieron tan infeliz?

Conservamos tantas cosas negativas en la bolsa de los recuerdos, que no existe argumento de vida, que pueda superar adecuadamente la cantidad de cosas inútiles, que cargamos a diario en el bolso de los desechos.

El primer punto entonces en nuestro argumento de vida será descargar primero esa basura y dejar libre el bolso, de esa forma nosotros escribiremos nuestro argumento de vida con la libertad necesaria, y ser felices como lo indica la fuerza vital de vida.

viernes, 7 de octubre de 2011

Cuando el destino llega

El destino es una abstracción que subyuga, tal vez porque el destino siempre es incierto, o porque en realidad es algo que desconocemos, aunque existen personas que juran que pueden adivinar el destino con solo consultar sus herramientas.

Los asuntos adivinatorios, son algo que siempre he puesto en tela de juicio porque el adivinar es tan relativo, siento que está sujeto a una serie de eventos que nadie puede tener control sobre ellos, por mucho que se lo proponga.

Si el destino tuviera forma humana, seguramente afirmaría que ha sido enviado por el ser supremo, pero el señor destino sería capaz de afirmar que él es quien todo lo ordena y no el ser supremo.

Cuestión de puntos de vista, hay quien dice que el señor destino es quien acomoda los planetas antes de que nazcamos, por eso se le considera como parte de la vida de cada quien.

Algunas historias dicen que el señor destino es quien manda y que nadie se puede escapar de sus brazos, otras creen que pueden desafiarlo y cambiarlo a su antojo, sería bueno saber la verdad ante todo.

Lo importante es que estemos al tanto de todas las respuestas que el señor destino pueda proporcionarnos, a veces, tenemos las respuestas frente a nosotros y no somos capaces de percibirlas, siquiera para entender el mensaje.

Cuantas veces por apatía dejamos de buscar respuestas, nos volvemos inflexibles en muchas etapas de la vida, sobre todo cuando necesitamos un apoyo fundamental por realizar, o por lo menos canalizar una posible solución.

El señor destino debe ser flexible en algunos momentos, pero nunca un tirano, es un personaje que hace su trabajo con cada uno de nosotros, claro que resulta difícil dejar contentos a todos.

Me pregunto entonces: ¿Si el señor destino sabe lo que pasará, debe escribir nuestra historia? Entonces: ¿porqué no acomoda todo y evita que las cosas salgan mal desde el principio?

Tal parece que todo está sujeto a leyes divinas que de ninguna manera podemos cuestionar, si de verdad el señor destino existe, debe ser un funcionario de muy alto nivel y solo se trata de un colaborador subalterno que también se rige por esas leyes divinas.

Me imagino al señor destino recibiendo ordenes superiores: “Traza un camino y arma las piezas que necesita tal persona que va a nacer, porque quiero que se lleve una buena experiencia de vida”.

Deja que elija a quienes van a ser sus padres, cual es el camino que debe seguir, dentro de todos los senderos que le trazaste previamente.

Solo hay un destino pero con diferentes matices, de otro modo se perdería la libertad que es uno de los dones más preciados, todos somos libres en todo momento, lo malo es cuando hacemos mal uso de esa libertad.

Es como tener un mapa de la vida y al observarlo se pueden elegir caminos, el camino se hace al andar, bien o mal, furioso o calmado, lo importante es que los caminos que se recorran sirvan para aprender, con aciertos y errores.

Debemos recordar que si no existiera la oscuridad, la luz no aparecería, sin lágrimas no se puede disfrutar la risa, algunas veces los extremos se juntan, pero sin lo bueno y lo malo no existiría el equilibrio.

Se dice que: El destino está marcado, más bien parece que el mapa está colocado a nuestros pies, y a estudiar, saber como encontrar indicaciones, como atravesar
muros y de esa forma, encontrar la felicidad, con el destino diseñado con nombre y apellido.

jueves, 6 de octubre de 2011

El tiempo y el destino

Siempre he tratado de imaginar, la manara de medir el tiempo, en la otra vida, pero tampoco entiendo la causa, por la que llegan a mi mente este tipo de reflexiones y manifiesto que no siento ningún temor.

Me imagino que se pueden enviar mensajes a los seres queridos, pero tampoco imagino como se puede hacer, quiero pensar que debe ser pon medio del pensamiento o de los sueños.

Tal vez lo que pasa, es que ahora estoy comprendiendo el asunto de los ángeles y todos los seres invisibles a nuestra vista, pero entiendo que de alguna manera debe funcionar para que se cumpla.

Supongo que deben existir maestros que de alguna manera guían a quienes sistemáticamente van llegando a ese mundo, entender como es, que es lo que se debe hacer, no imagino que debamos permanecer callados e inmóviles.

Alguna vez describieron que en ese lugar existen jardines esplendidos, lo cual me agrada, soy un ferviente admirador de todo cuanto existe en los jardines, cuidarlos para mí será un verdadero placer.

Cada flor, será como una señal de que la vida es hermosa en uno y otro plano, pero en el fondo creo que siempre estaré preguntándome sobre la vida de mis seres queridos.

Me pregunto: ¿Qué pasará si al hacer el viaje, por alguna causa me fuera con enojo o simplemente con malos entendidos? ¿Encontraría al maestro adecuado para conducirme con propiedad y poder encontrar mi camino sin contratiempos?

Aunque en esta vida siempre encuentro solución a cuanto problema se me presenta, a veces las resuelvo con dificultad, pero al final siempre se encuentra la mejor solución.

En este momento imagino lo que debe ocurrir, muchas veces al encontrar la solución de un problema sencillo o difícil, me doy cuenta que solo espero el momento apropiado y simplemente surge la solución.

¿Será acaso que sin saber como, he recibido el mensaje de solución por medio del pensamiento o por medio de algún sueño específico donde me indican lo que debo hacer?

En cualquier caso, creo que es aceptable una u otra forma de recepción para aplicar la solución, lo fundamental es obtener la capacidad suficiente para percibir y entender dicho mensaje y aplicar la solución correctamente.

No se, si como lo describen algunos autores, las necesidades a las que estamos acostumbrados en esta vida, allá no existen, es decir, no existe ni frío ni calor, no se experimenta hambre, pues no es necesario alimentarse y tantas otras cosas.

Hay quien asegura que parece que caminan y la realidad es que el desplazamiento es simplemente eso, pensar que se está desplazando y no es exactamente volar, parece que es otra cosa.

Ahora recuerdo que en alguna ocasión alguien me sugirió: Déjate conducir, deja que las cosas sucedan, no trates de forzar nada, la solución a tus problemas ya existe, solo espera a que se cumpla lo que debe cumplirse.

Solo me queda una reflexión: ¿Encontraré a mis seres queridos que partieron antes que yo? Tal vez esa sea la mayor preocupación llegado el tiempo y el destino.

domingo, 2 de octubre de 2011

El justo medio

Desde siempre me he considerado un admirador de la ciencia, primero por los grandes beneficios, aportados para hacer la vida del ser humano muy placentera y eficaz.

Desde hace unos 30 años, un evento ocurrido a mi familia, me entregó en los brazos de los asuntos de un mundo que no termino de conocer, me fascina tanto como la ciencia.

En esta primera década del siglo XXI, las investigaciones científicas en asuntos ubicados junto a la psicología, se han incrementado favorablemente, en la búsqueda de respuestas a todo aquello que parece fantástico o simplemente incomprensible.

Mucho he hablado en estos reportajes con respecto al concepto “alma”, desde el momento en que tuve conocimiento de ello, no he abdicado en la búsqueda de datos que soporten el método científico.

Muchos son los textos que he tenido que estudiar, y a la fecha es muy poco lo que se puede comprobar, como lo indican los últimos descubrimientos, donde algunos científicos han concluido que pudiera, sí existir.

Las pruebas se han realizado en base a los usos y costumbres de México o de su pueblo, sobre todo lo que pudo haber pasado a nuestros antepasados, en los asentamientos teotihuacanos, otomíes, mayas y el resto de nuestro territorio.

Paralelamente, los científicos han hecho su trabajo, intentan descubrir el punto medio entre lo real y científico, con la verdad filosófica que siempre lo ha intentado y jamás conseguido.

Con buena voluntad parece que muy pronto surgirán los datos que permitan recorrer y analizar cada rincón de nuestra patria, con la ayuda de los mismos alumnos, quienes se contratan en funciones de investigación.

Tal vez si habilitamos una retrospectiva de los últimos cien años, sea posible volver a vivir aquellos tiempos, nadie podía imaginar entonces, que seríamos esclavos de todo cuanto se ha descubierto en los últimos años.

Este es el milenio de la comunicación, todo cuanto sucede a nuestro alrededor, lo conocemos casi al instante mismo en que se produce, entonces no veo la razón por la cual deban estar separados los científicos y los psicólogos.

Si ellos se unen, podemos estar seguros de que muy pronto hablaremos del alma, como si se tratara de un dolor de espalda, es decir, se requiere esa comunión de ambas especialidades que nos permita encontrar las mejores respuestas.

Los grandes descubrimientos en el avance de la medicina, se lograron gracias al trabajo de ingeniería: Mecánica, eléctrica y electrónica, junto a la sabiduría en la ciencia médica.

No veo razón por la cual no se puedan poner de acuerdo representantes de la ciencia médica y quienes han dedicado parte de su vida en estudios sobre los asuntos de la vida después de la muerte.

Un terreno que considero fértil y que puede entregar resultados impresionantes, si se trabaja con la seriedad debida y saber que pasa cuando el cerebro deja de funcionar.

Muchos son los relatos emitidos por pacientes que involuntariamente les ha tocado vivir esa experiencia, que han arrojado infinidad de datos, tendientes a descubrir la realidad de lo que ocurre en ese intervalo entre la vida y la muerte.

Con un poco de tiempo más, podríamos saber no solo que es lo que ocurre en momentos como el descrito entre la vida y la muerte, tal vez con un segundo esfuerzo se logre saber que es lo que pasa más allá y encontrar el justo medio.

sábado, 1 de octubre de 2011

La ciencia debe atreverse

La mayoría de los investigadores no se han atrevido a hablar abiertamente sobre el asunto: Alma, la disculpa es porque ese fenómeno rechaza el método científico, pero ya existen muchos datos más.

En los últimos tiempos han surgido estudios serios en los que han encontrado que la coincidencia en los relatos de personas que han experimentado el viaje a l famoso túnel de luz manifiesta puntos de convergencia muy bien definidos.

Algunos científicos lo han bautizado como experiencia de muerte o cercana a la muerte y refieren que han encontrado relatos del túnel cuando el cerebro se encuentra inactivo, por no definirlo como que esta muerto.

Ante tales evidencias, si el cerebro está muerto parece que el paciente no se encuentra dentro de su cuerpo y hasta es capaz de describir todo lo que se practica al cuerpo cuando tratan de regresarlo a la vida.

El caso de un paciente que sufrió un paro cardiaco fue llevado de emergencia al hospital y por fortuna regresó a la vida, tal vez un caso como cualquier otro, sin embargo, cuando regresó a consulta semanas después, narró lo siguiente:

Reconocí a una de las enfermeras y algunas de las personas que intervinieron en el regreso a este mundo y detalló la manera como lo colocaron sobre la plancha del quirófano y lo que cada uno de ellos hizo durante el trabajo de regreso.

Después de esto dicen los científicos que realizaron una encuesta con varios cientos de pacientes que experimentaron padecimientos similares, y coinciden en haber experimentado una sensación de paz interna.

Un alto porcentaje de los pacientes entrevistados, refieren los científicos, mostraron una conciencia lúcida, lo cual los condujo a tomar muy en cuenta los resultados de la experiencia.

Pienso que en esta vida moderna como en la edad media, el científico teme emitir opiniones de resultados que ha comprobado ampliamente, pues, en términos generales existen escépticos que sin prudencia alguna descalificarán lo que no comprenden.

Que difícil debió ser la vida de los pensadores del siglo XVII que nos dejaron legado tan valioso que hoy lo vemos como algo muy natural y los que les antecedieron y los posteriores que han puesto su grano de arena para bien de la humanidad.

Esto que ahora escribo, ha llegado a mis manos y lo recibo con una gran alegría, de antemano declaro que me fascina la ciencia, pero también me fascinan los temas para psicológicos.

Creo que nada impide en estos tiempos investigar lo que la mente nos pida, hoy no existe la santa inquisición por fortuna y la libertad de pensamiento cada día es más amplia, solo quienes están dominados por fanatismos evitan hablar de todo esto.

Felicito ampliamente a las publicaciones que de esto se han ocupado, para usted querido lector, agradezco infinitamente el regalo de su atención de estos minutos, lo que he tratado de transmitir con este escrito está a la vista en varias revistas populares.

Atrévase a leerlas, como lo están haciendo algunos científicos, bien vale la pena conocer más del mundo en que vivimos.