martes, 16 de agosto de 2011

Leyendas y símbolos

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Por: Julio Torres. La historia de los pueblos que se cuenta aderezada por medio de eventos con matices de leyenda, parece que es la mejor forma de lograr que el alumno razone y se imagine los eventos de manera más efectiva.

Los escritos bíblicos contienen un buen número de asuntos mitad leyenda y mitad realidad posible, en algunos de los relatos encontramos traducciones que se antojan inverosímiles, pero como se trata de puntos de vista muy variados, el riesgo es muy alto.

En masonería por ejemplo, se utiliza la leyenda del templo de Salomón que contiene una riqueza de simbolismos que son utilizados para explicar el objetivo que esa orden pretende sea entendida por todos sus integrantes.

Cuando leemos de manera literal lo escrito en la biblia, encontramos que la proporción del templo carece de credulidad porque al intentar dar una interpretación parece que hablamos de una desproporción exagerada.

Los diámetros de las columnas no corresponden a la idea que se tiene de una realidad, pero lo importante es el simbolismo que está impreso en esa narrativa pues la riqueza de dichos símbolos hace que se olviden los detalles de las proporciones.

La forma como pierde la vida el arquitecto que se encargó de construir ese templo conduce a otro tipo de simbolismos que enriquecen el motivo de la utilización de esta leyenda para comunicar muchos eventos necesarios para el estudio de la humanidad.

La leyenda del jardín del Edén puede ser otra maravillosa forma de contar el proceso de gestación que no requiere del trabajo, solo esperar el momento de ser expulsado hacia el mundo real con todo lo que ello conlleva.

Es lastimoso que las religiones insistan en declarar esa expulsión del jardín del Edén como una culpa que en verdad no podemos aceptar de ninguna manera puesto que instintivamente no sentimos culpa alguna, pero el fanatismo nos coloca en el banquillo de los acusados.

Sin embargo, esa leyenda puede ayudar a encontrar respuestas muy importantes para tratar de entender a que se refiere ese jardín del Edén que no es otra cosa que los nueve meses que hemos sido modelados con amor y con paciencia en el vientre materno.

Quienes se han dedicado a escribir historias de fantasmas o de seres de ultratumba han encontrado una beta maravillosa para hacer dinero mediante la estructura de historias fantásticas para manejar el miedo desde distintos ángulos.

No podemos negar que en lo escrito encontramos inclusive fascinante cada paso en las historias elaboradas para describir lo que nos resulta difícil creer a primera vista.

Lo importante en los asuntos de las leyendas es precisamente encontrar los datos simbólicos que finalmente son los elementos que coadyuvarán en la comprensión de los asuntos un tanto difíciles de razonar y aceptar.

No importa si esas leyendas contienen un peso específico de verdad, lo en verdad valioso es el simbolismo que manifiestan para que por medio de ello podamos entender y calificar todo aquello que de nos enseña y analizarlo en favor de la verdad.

Un consejo manifiesto infinidad de veces es que todo mensaje que nuestros sentidos reciban, debe someterse a la duda, tal vez debamos llamarla como duda filosófica, que significa que lo escuchado habremos de someterlo a un análisis minucioso.

Una vez que hemos analizado lo que se nos ha comunicado con cualquier objetivo, podemos decidir lo que debemos hacer ante la situación planteada y no debemos dudar que encontraremos la mejor decisión sin esfuerzo extra.


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