domingo, 31 de julio de 2011

Vida y muerte como leyenda


Por: Julio Torres.
Algunas disciplinas de la para sicología sostienen que existe un ciclo de vida-muerte, que solo en este plano se puede cuantificar, recordemos que se estableció en un reportaje anterior que en el lugar donde “habitan” las almas que han dejado este mundo, no existe tiempo ni espacio.

Existe una disciplina que afirma que dicho ciclo se mide por 144 años, contados a partir del día de nacimiento de una persona y hasta el día en que vuelve a nacer, lo que se entenderá como ejemplo, que si una persona vive 80 años, de acuerdo a esta teoría, habrá de permanecer en ese lugar intermedio los 60 años siguientes para volver a nacer.

Otras disciplinas sostienen que, en ocasiones el alma reencarna de inmediato, pero con más frecuencia después de intervalos más o menos largos, y que mientras tanto se convierte en un alma errante en espera de su nuevo destino, estos intervalos pueden ser desde algunas horas hasta miles de años.

Hay algo en lo que todas las disciplinas parecen converger y es el punto donde ninguna habla de exactitud, todas marcan que no hay límite extremo señalado al estado errante, pues un alma puede siempre volver a empezar una existencia que le servirá para purificarse.

Las almas saben muy bien lo que hacen, y piden se alargue o no del estado en que se encuentran para proseguir ciertos estudios que solo las almas errantes pueden aprovechar, ya hemos visto que existen varios niveles de grados, entendamos que el estado natural de las almas es estar desprendido de la materia, tomaremos la encarnación como un estado transitorio.

Se dice que las almas errantes estudian su pasado e indagan los medios de elevarse, observan lo que ocurre en los lugares que recorren, oyen los discursos de los hombres ilustres y las advertencias de las almas elevadas y todo esto es alimento para las ideas que no habían descubierto.

Existen personas muy celosas de este mundo que al dejar esta vida, no abandonan todas sus malas pasiones, aún viendo sus inconvenientes, creen que al abandonar esta forma de vida se desprenden de ese defecto, después de salir de la tierra, les queda, sobre todo a los que han tenido pasiones dominantes, una especie de atmósfera que les rodea y les conserva todas esas cosas malas.

Como es arriba es abajo, solo en ciertos momentos el alma entre ve la verdad de que ya no está en el mundo anterior, es por eso que continúa presa de vicios y pasiones durante algún tiempo hasta que entiende la verdad de su estado actual, puede adquirir algún progreso siempre que su voluntad y su deseo así lo determinen.

Sufren las consecuencias de las pasiones cuyo principio han conservado, o bien son felices según están mas o menos desmoralizados, en estado errante, puede entrever lo que le falta para ser dichosa y entonces busca los medios para conseguirlo, el asunto es que no siempre les es permitido volver, a veces se interpreta como castigo.

Muchas preguntas quedan en el aire, trataré de contestarlas en los próximos reportajes de manera sencilla para que nos cueste menos trabajo su comprensión.

jueves, 28 de julio de 2011

¿Como es el diablo?

¿Como es el diablo?

Por: Julio Torres

Durante muchos años se ha hablado del personaje bautizado como el diablo, y su figura ha sido muy difundida, pero, ¿Cómo es en realidad?

El diablo se ha convertido en el asusta niños que utilizan todas las religiones, pero su existencia por lo menos yo no puedo afirmar que existe, pues mi cuna fue en el seno de la iglesia católica y siempre cuestioné su existencia.

La realidad es que yo si existo y aquí estoy ahora escribiendo estas letras que desde luego esto es muy real mientras que la mitología del diablo no me queda más remedio que dejarla así, como una mitología.

En algunos escritos se ha afirmado que el diablo quiere destruir a las religiones del mundo, pero como las va a encontrar, yo creo que primero debe darse a conocer de manera contundente para comenzar a creerle.

Lo peor del caso es que cuando los seres humanos se den cuenta que el concepto diablo ha sido una farsa montada para mantener bajo control a las congregaciones formadas al derredor de las iglesias de todos colores y sabores.

Sobre todo a las organizaciones masónicas se les ha adjudicado la paternidad del proyecto destructor de la fe religiosa y lo único real es que la orden masónica si existe y el diablo hasta ahora no lo conocemos.

Ya Aristóteles se encargó hace muchos años de crear en la imaginación la idea del diablo y San Juan evangelista se encargó por medio de su Apocalipsis de infundir el terror que el diablo significaba.

La realidad es que ninguna orden como la masonería ni ninguna otra está interesada en destruir los actos de fe de las religiones, más bien creo que ellas mismas son quienes construirán su propia caída.

Esa caída llegará cuando sus seguidores se den cuenta que solo han sido utilizados para beneficio de esas comunidades religiosas, todas afirman poseer la verdad, pero también todas ofrecen la felicidad en la vida eterna.

Organizaciones como la masonería ofrecen la felicidad en esta vida para que puedan disfrutar de esa felicidad aquí y ahora y no después de la muerte, finalmente, no se tienen relatos certificados de la existencia en esa otra vida.

Todo cuanto se cuente de la otra vida se queda en el terreno de la parasicología por razón de que la parasicología no admite el análisis por medio del método científico, solo acepta la teoría de la vida después de la vida.

Así que, mucha atención con la personalidad del diablo, no se donde está ni donde se le puede encontrar y ninguna religión lo puede afirmar categóricamente porque como dije antes, ese es terreno de la parasicología.

La montaña

Por: Julio Torres.
Uno de mis grandes privilegios es que vivo frente a una gran montaña, y cada mañana al despertar, lo primero que checo para ver si nadie se ha llevado mi espectáculo de primera fila, y cuando he contado con algún tiempo libre, mi mejor regalo es la contemplación de esa montaña formidable.
En alguna parte leí, que una montaña significa el lugar donde ocurre el encuentro entre el cielo y la tierra, que sirve de paso de un lugar a otro y por tanto constituye un punto de conexión con los dioses, además de simbolizar la eternidad, firmeza y quietud.
Espiritualmente la montaña simboliza el ascenso a los estados más elevados de conciencia del ser, un paso entre montañas representa el acceso a nuevos planos espirituales, en sueños espirituales una montaña puede simbolizar un lugar de revelación, donde se produzca cierta transformación interior de la persona.
Si en nuestra montaña hay un gran abismo en el lado izquierdo, significa que la parte inconsciente no está descubierta aún y tratar de descubrirla significa fuertes conflictos. 
Los deseos inalcanzables están presentes cuando la montaña está cubierta de nubes y eso dificulta la realización de esos deseos.
Es posible que muchos de nosotros hayamos soñado conquistar la montaña más alta del planeta, desconozco la emoción que pueda significar.
Pero la montaña como tal, siempre será mejor utilizar su imagen con sentido simbólico, en términos generales la grandeza que representa, es nuestra propia grandeza, tan grande será nuestra montaña personal como grande el deseo que tengamos de triunfo personal.
Pero si la montaña nos asusta por su magnitud, en esa medida nos agobiará la magnitud de nuestros problemas, siempre he sostenido que una caída por estrepitosa que sea nunca debe doblegarnos, a sacudirse el polvo y seguir adelante.
Cuando la tragedia en México, del terremoto de 1985 por razón de colaboración para algunas aseguradoras, participé muy de cerca en la solución de algunos reclamos.
Quienes sufrieron la pérdida del total de su patrimonio, decían: perdimos todo excepto la vida, ahora debemos volver a empezar.
Algunos manifestaban declarar con alegría que el haber conservado la vida era lo más importante pues los vecinos no habían corrido con la misma suerte.
Ese volver a empezar, es lo que nos debe impulsar a disfrutar lo que la vida nos entrega sin condiciones, nada teníamos al comenzar a vivir, pero la inteligencia de que hemos sido dotados desde nuestro nacimiento, es la herramienta que nos impulsará para seguir adelante.
Cada uno de nosotros tiene su propia montaña, vamos a cuidarla y entenderla lo mejor posible, para que quien la ocupe después de nosotros la encuentre mejor de cómo nosotros la encontramos.

domingo, 24 de julio de 2011

Volver a empezar


Julio torres:

Tratar de conocer el futuro, resulta igual que escuchar el relato de una película que no hemos visto, y si nos describen el final, de plano ya no la vamos a ver, lo que resulta de mal gusto.

Tal vez si fuera posible conservar un registro minucioso de todo lo hecho en una vida anterior, nuestra estancia en la vida presente sería muy fácil y de gran provecho si nos fuere permitido recordar al pie de la letra cada pasaje anterior, se cometerían menos errores.

Puedo afirmar que en verdad las cosas cambian con o sin el conocimiento del futuro, las experiencias serán diferentes y eso creo es lo que hace maravilloso cada instante de la vida presente.

Todo camino tiene preparada una nueva esperanza, muchas veces no sabemos que es lo que estamos esperando, pero durante la espera ocurren eventos que mantienen ilusiones que tal vez es lo que nos invita a sentirnos vivos.

La vida sigue estando en mí y en mi alma, casi nunca nos damos cuenta que es nuestra alma la que vive las experiencias y que las hacemos accionar simplemente con el cuerpo que hemos recibido al nacer con sus aciertos y debilidades.

No se entiende la razón de algunos sabios que aseguran que la vida es sufrimiento, si todo lo que nos ocurre contiene un paquete de alegrías que se mantienen con equilibrio por algunas tristezas.

Creo que así debe ser la vida, alegrías y tristezas para mantener un equilibrio congruente con el proyecto divino del cual emanamos y que no puede estar equivocado.

Cuantas veces hemos manifestado que si volviéramos a nacer, tomaríamos los acontecimientos con otra filosofía, como lo indican los grandes maestros que siempre nos regalan su gran sabiduría.

La vida es un acontecer de situaciones, cada una es trascendente por si misma, aceptamos lo que no podemos cambiar y nos adaptamos a lo que nos toca vivir, lo cual nos conduce a valorar mejor las situaciones agradables.

Muchas de esas situaciones resultan placenteras, por pequeñas que sean y las guardamos en algún lugar de nuestro corazón, para ser felices y evitar sentir sufrimiento para vivir en plenitud.

Muchas veces he pensado que si me encontrara con Dios y me pidiera elegir como debe ser la vida que deseo, pienso que no sabría que manifestar, lo más seguro es que le diría que acepto lo que él disponga.

Si él me ofreciera un certificado de garantía en el que se decretara que mi vida estaría llena de cosas positivas, que todo fuera de acuerdo a mi voluntad lo más seguro es que no sabría como obtener la felicidad.

Tal vez ni siquiera podría valorar como debe ser mi felicidad, simplemente porque no me costaría trabajo conseguir esa felicidad o tal vez ni siquiera podría entender cuando sería feliz y cuando no.

Lo que conseguimos con facilidad es claro que nunca es valorado en su exacta dimensión, porque carece del factor experiencia y el factor error y me perdería el aprendizaje del arte de vivir.

Es posible que le pediría mejor la gracia de obtener la capacidad que no enseñan los padres ni los maestros en la escuela, la capacidad de entender cada problema como una oportunidad nueva para crecer, aunque sea dolorosa.

Le pediría permitirme crecer para madurar, aprender, sentir y como éxito personal solo le pediría la oportunidad de volver a empezar y volver a empezar cuantas veces sea necesario.

Plan de Vida futura


Por: Julio Torres.

Cuenta mi amigo que de alguna manera llegó a un lugar muy hermoso, pero no conoce a nadie y que además se sintió bastante bien sin dolor alguno y sin recordar donde se encontraba antes de esta experiencia.

Después de algún tiempo que pudieron ser días o semanas dice haber estado dentro de una habitación aparentemente de cristal que le permitía ver el exterior aunque no está seguro de que la gente que pasaba lo viera a el.

Cuenta que los días permanecían con un sol muy brillante y aunque saliera de su habitación nunca sintió calor ni frío y que los colores de todo cuanto veía eran brillantes y hermosos.

Menciona que un determinado día apareció un hombre de estatura alta y que se identificó como maestro asignado para mostrarle el camino que debía seguir en los siguientes días.

Dice haber entablado una conversación con el y aunque desconocido, una fuerza curiosa le obligaba a platicar y preguntar para despejar las dudas existentes.

Preguntó que si podía salir y pasear por donde quisiera y el maestro le indicó que no se alejara mucho de su habitación porque podía extraviarse y sería muy difícil encontrarlo con facilidad.

Le ordenó también que esperara paciente el momento en que se le comunicara cual sería la decisión que debería acatar cuando los superiores determinaran su destino.

Para ese momento estuvo recordando que había permanecido en un cuarto de hospital pero que no recordaba la causa de su estancia en ese lugar y que nada recordaba de lo sucedido.

El maestro le sugiere que trate de no recordar lo que pasaba pues solo lograría percibir los dolores que le aquejaban en ese cuarto de hospital y que mejor utilizara su tiempo en pensar y planear su vida futura.

Le dice que sería bueno que pensara lo que hará en caso de que le permitan regresar a su vida normal para tratar de remediar aquellos asuntos que había dejado pendientes.

Mi amigo dice no recordar nada de su vida en ese momento y que en realidad no sabe a lo que se refiere su maestro, la curiosidad provoca sentimientos conocidos aunque no los puede explicar con facilidad.

El maestro entonces le indica que los superiores han concluido que como se trata de un ser especial, decretan que no pase por la ley del olvido y que recuerde todo lo aprendido en su vida.

Desde luego que esas experiencias aparecerán poco a poco a medida que las vaya necesitando y le dice que es el premio que recibirá de los superiores para que termine los proyectos que quedaron pendientes.

De momento se le ocurre preguntar si no sufrirá enfermedades o tristezas cuando llegue el momento de volver a su estado original en el cuarto de hospital.

También pregunta si tiene familia pues nada recuerda en ese momento y el maestro le indica que también a su debido tiempo encontrará las respuestas adecuadas a esas interrogantes.

Mi amigo narra que a partir de ese momento sin sentir nada, de alguna manera recorre un túnel muy largo en el que poco a poco se va oscureciendo y solo queda un gran resplandor al fondo sin poder razonar que es lo que está pasando.

Dice que abre los ojos y sin poder entender lo que pasa reconoce el cuarto de hospital y en ese momento comienza a recordar como es su vida y su familia y el porqué se encuentra hospitalizado.

Quiere moverse pero no puede hacerlo pues su cuerpo no le responde, pero de alguna manera entiende que eso va a resolverse en un momento determinado, pero lo más importante es que experimenta una paz muy especial.

Traté de obtener más información sobre este hecho pero nada pude obtener porque parece haber olvidado lo ocurrido entre el tiempo que permaneció en otro plano y cuando despertó, aún a estas alturas, solo recuerda vagamente lo que transcribo.

He insistido en tratar de descubrir su vida anterior a la experiencia y la actual, su esposa solo me dice que algo pasó que parece ser otra persona, que cambió de manera radical, pero de manera positiva.

Es posible que haya recibido una oportunidad de corregir aquello que era muy recomendable y la experiencia resultó benéfica.

sábado, 23 de julio de 2011

Leyenda del ritmo


Por: Julio Torres.
La fase de dilatación en los movimientos rítmicos del corazón definida como diástole que a ritmo con la sístole o movimiento de contracción del corazón y las arterias funcionan con determinado tiempo entre una y otra es posible que haya sido el principio del ritmo.
El ser humano percibía ciertos ruidos y cantos de la naturaleza, como el de las olas del mar o el sonido emitido por ciertos pájaros, el viento al golpear a los arboles e inclusive el sonido de la lluvia al repiquetear en el piso.
Ese ritmo fue percibido y concebido por nuestros antepasados, quizás al tomar conciencia de él, se basa la gran sinfonía de la naturaleza que sentía dentro de sí, el hombre entendió que todo era doble, que todo era binario.
Parecía que todo tenía su contrario como complemento: como el hombre y la mujer, la vida y la muerte, el día y la noche, el calor y el frío, el alma y el espíritu y la vida y la muerte junto con lo puro y lo impuro.
Es fácil imaginar cómo el hombre tomó conciencia del ritmo y cómo sintió en él el canto mágico y sacro de la letanía de su sistema binario, inspirado sin duda en su ritmo cardíaco o en la cadencia de su paso, tanto cuando caminaba como cuando corría.

Imagino que paulatinamente, el hombre fue encontrando la manera de aumentar y disminuir ese ritmo binario haciéndolo mas atractivo al oído, y a la sensación que el ritmo ejerce en el cuerpo y en el alma de los seres humanos.

Es posible que al paso del tiempo el hombre trató de imitar el canto de los pájaros y de esa forma comenzó a desarrollarse el uso de los sonidos vocales, hasta llegar a la música como la conocemos ahora.
Los ritmos, aunque monótonos, hicieron surgir el arte de la música y el canto, históricamente existen muchos datos sobre la evolución del arte musical que tanto placer nos produce.

La historia de la música dice que durante muchos años solo se conocía el sonido de cinco notas: do, re, mi, fa, sol, y que a la llegada de los cantos Gregorianos se integraron las dos notas restantes: la y si, con lo que se formaron las octavas do, re, mi fa, sol, la, si y do,

A partir de entonces, la música evolucionó de tal manera que, rápidamente se convirtió en el lenguaje universal, la música que se escribe en Europa, la puede leer un músico de cualquier parte del mundo.

Los compositores de música establecieron una norma sencilla para interpretar sus composiciones, tres elementos básicos a cada composición: Melodía, Armonía y ritmo, por medio de esa triada se simplificó la explicación de la música.
Pero el ritmo y su forma de fijarlo para la interpretación, se tiene noticia que desde Pitágoras se estableció la manera de interpretarlo por medio de las matemáticas, de tal suerte que el resto de los instrumentos seguirá fielmente lo que las matemáticas musicales indiquen en cada una de las partituras.

La música como una de las bellas artes primarias, cumple totalmente el trabajo para lo que fue creada, provocar goce, del sentido del oído en los seres humanos.
La importancia del ritmo toma entonces un cargo muy especial: hacer vibrar al que escucha, poniendo en resonancia todo su cuerpo, a través del sonido de cada instrumento y que solo mediante el ritmo se logra redondear esa resonancia.
Tal vez a eso se deba el éxito alcanzado por la música moderna donde muy poco se utilizan instrumentos musicales y solo prevalece la habilidad rítmica del interprete que pronuncia palabras con ritmo conocido como rap.
Es posible que dentro de algunos años la leyenda del ritmo pudiera cambiar, pero nunca morirá gracias al ser humano.