viernes, 17 de junio de 2011

Leyenda y una voz conocida

Por: Julio Torres.

Una noche, escuché una voz: “Te veo, te contemplo y te cuido, por esa razón te concedo lo que me pides”, esa voz me parecía haberla escuchado siempre.

Te parece familiar porque la has escuchado millones de veces y tú la interpretaste como si fuera la voz interior, es por eso que te parece tan familiar.

A nosotros lo que nos agrada es que ustedes nos escuchen y desde luego que lo mejor sería tener una relación más fluida y más amplia, con las personas que nos designan para guiar y cuidar.

Entendemos que donde ustedes viven, es una vida tan vertiginosa que apenas se pueden escuchar entre ustedes, no dejan espacio para recibir nueva información.

Muchas veces ni siquiera escuchan a su propia familia, pecaríamos de soberbios, si pretendiéramos que se tomen tiempo para escuchar nuestros consejos.

No pretendo quejarme de mi trabajo, lo hago con mucho gusto y desde luego que has sido muy buena persona, con buenos sentimientos, honesto, respetuoso y generoso.

Tus actitudes son las que te retrasan o te frenan para vivir como me hubiera gustado que lo hicieras; ser bueno con los demás es fabuloso, pero más importante es que lo seas contigo mismo.

¿Recuerdas cuando tuviste la fábrica de ropa, y tu socio te dejó sin dinero? Hubiese querido que lucharas, lo enfrentaras, y no que te quedaras con la furia y la impotencia dentro de ti.

¿Y para qué estuviste a mi lado, si no pudiste ayudarme en ese momento, si no pudiste hablarme como ahora, ni tampoco pudiste hacer un milagro para mí?

¿Quién te dijo que yo no hago milagros, que no me aparezco y que no hablo? Tu escepticismo es patológico, no me has escuchado porque ni siquiera te ocupas de averiguar que tienes un ángel.

Cuando eras niño, tu madre te hacía rezar la oración del ángel de la guarda, esa oración que ahora transmites a tus propios hijos y que va perdiendo vigencia cuando vamos creciendo.

Aunque te parezca mentira, siempre hemos sido buenos amigos y lo seguiremos siendo, tampoco te lamentes que no me hayas hecho feliz, yo siempre he sido feliz.

Sabes mi nombre y yo no sé el tuyo. ¿Cómo te llamas?

Mi nombre es el que tú elijas, aprovecha y busca uno ahora mismo, o si te parece soy José, y perdona, debo irme ahora mismo porque estoy citado para una reunión de amor y fe.

Es un día especial, hoy nos llenamos de amor y fe en acción, nos llena el alma, el ser supremo nos enseña su amor y nosotros se lo enseñamos a ustedes, por lo pronto quedaré tranquilo.

A esta altura ya nada me asombra y el mensaje que recojo es la obligación de sentirse bien todos los días, no sufrir, no enojarse, no dejar tiempo a los apuros.

Los problemas no son apremiantes, todos se pueden solucionar a su tiempo, de hoy en adelante las cosas se verán de otra manera conforme vallan sucediendo, trataré de ser feliz.

Considero que conocer a nuestro ángel es lo mejor que nos puede pasar, todos los días podemos ser felices, no vale la pena lamentarse de lo ocurrido.

Después de todo, creo que estoy haciendo lo mejor para mi vida, lamento no haber conocido a mi ángel por lo menos hace unos treinta años antes. 

miércoles, 15 de junio de 2011

Leyenda y un parque de los recuerdos

Por: Julio Torres.

Para ayudar a las personas que sufren en la cama de un hospital debiera haber una forma de ayudar para que el sufrimiento resultara menor o por lo menos un tanto controlado.

He visto parientes y amigos que han sufrido mucho en el final de su vida, han estado atados a equipo médico para mantenerlos con vida y sin la posibilidad de manifestar su dolor.

Hasta que punto se vale prolongar una agonía, creo que sería estupendo crear un parque de los recuerdos, con arboles como de cristal y con todo el verde al máximo.

Con el fin de que el enfermo decida lo que prefiere, seguir viviendo como lo hace hasta este momento o imaginar un parque de los recuerdos que le permita ver lo que hizo bien y lo que no y después se le permita decidir que hacer.

No puede faltar el perfume del verano, habitado por todas las especies de pájaros que llenan el espacio con sus cantos que en momentos se antojan celestiales y libres como el viento.

La imaginación me conduce hasta mi niñez, en mi pueblo natal cuando mi madre me conducía a la escuela  como si fuera el primer día de clases.

Veo a un anciano que dicen es mi abuelo, pero no lo conozco, aparentemente él será el encargado de cuidarme a la salida de la escuela porque nadie puede hacerse cargo de mí.

Ahora estoy en uno de mis trabajos, me sorprende la forma de viajar en el tiempo, pero acepto toda la información, mi esposa discute pero no entiendo porqué me hace tantos reproches.

Yo le explico que trabajo duro para conseguir los medios para el bienestar de la familia y todo hace suponer que no me entiende y mucho menos valora el amor que le tengo.

De momento la imaginación me traslada a la utopía de vivir en el mismo momento eventos presentes y pasados que sin lugar a dudas creo que esto solo es posible en un sueño.

Cuantas veces nos conducimos con nuestros padres de manera egoísta y si la posibilidad de dar marcha atrás se pudiera hacer realidad, cuantos daños podríamos reparar.

Muchas veces criticamos a nuestros padres porque se equivocan y no entendemos que hacen  las cosas lo mejor posible, su actitud siempre es positiva, siempre buscan lo mejor.

No debemos olvidar que el amor de los padres es incondicional y la recomendación es tratar de vivir sin rencores, recuerda cuantas veces mostramos similitudes al papá, o la mamá en su caso.

Muchas veces lo que menos deseamos es parecernos a nuestros padres, pero sin remedio terminamos adoptando actitudes internas y externas totalmente parecidas a ellos.

Las imágenes fueron desapareciendo poco a poco y sin darme cuenta aparecí volando, con una sensación como la que se experimenta en un avión que lo hace por arriba de las nubes.

No me importó esta nueva experiencia, siempre estuve seguro de que mi imaginación en el sueño me conduciría a lugares y momentos mucho muy bonitos.

Mi parque de los recuerdos resultó maravilloso, mientras duró, lo disfrute muy bien, me sentía muy cómodo durante todo el recorrido, ¿será acaso que en realidad pude cruzar el pasado y ver el presente?

Un excelente negocio sería una máquina que nos mostrara el presente y el pasado así, por medio de un parque de recuerdos.

martes, 14 de junio de 2011

Leyenda y vivir no es fácil



Por: Julio Torres.

Desde luego que vivir no es fácil, los sueños puestos en palabras suenan muy bonitos, muchas historias muestran un mundo muy bonito que más parece un cuento de hadas.

Cuando tenemos un sueño y comenzamos a trabajar para lograrlo, algunas veces de manera intempestiva algo sucede y todo se estropea y el entusiasmo se va a la basura.

No hay más remedio que abandonar el proyecto, la sensación de fracaso permanece arraigado y el deseo de insistir desaparece, con el tiempo, el amor de ese sueño se transforma en amargura.

Surgen trabas al por mayor que terminamos acobardados, y para no sufrir, las ilusiones van a parar al cesto de la basura y el sufrimiento por el fracaso resulta difícil de digerir.

Vivir no es sencillo, eso todos lo sabemos, tampoco es fácil erradicar los sentimientos negativos o los miedos, nadie nos dijo en el principio de la vida que es difícil vivir.

Nuestros padres nos enseñaron a callar, si algo no gustaba, el respeto a las personas impedía emitir un juicio, se etiquetaba como una falta de educación, era tanto como poner la otra mejilla.

Muchas veces, al actuar de esa manera acarrea sentimientos malos y culpas improcedentes, porque los padres eran tan exigentes que buscaban hacernos sentir culpables.

Esa tiranía provoca grandes conflictos en el camino para alcanzar la perfección en cualquier actividad,  dominar los miedos y fracasos es el principio del triunfo.

Mis padres me enseñaron a ser generoso y aprendí la lección bastante bien, a tal grado que demasiadas personas me defraudaron sin merecerlo y me califiqué como un inútil.

Esto le pasa a mucha gente y me pregunto: ¿Cuál debe ser entonces la actitud que debo tomar para hacer la vida más fácil? Creo que esta es una pregunta común.

La receta para realizar un sueño es en primer lugar: Imaginar un gran objetivo, con planes y proyectos, colocados en un perfecto orden, desde el más grande hasta el más chico.

Una cuchara aunque sea pequeña de grandes deseos y comenzar a cocinar todo con amor y paciencia, el fuego de estas acciones es lento y el tiempo de cocimiento será el justo y necesario.

Terminado el proceso vestiremos la mesa con lujo exquisito para saborear a plenitud el sueño realizado.

El otro punto fundamental es nunca dejar de tener otros sueños y trabajar sin preocupaciones, simplemente debemos mantener la calma porque en cualquier momento aparece la solución que estamos esperando.

Muchas veces no percibimos que la solución ha llegado, solo porque no se ha presentado como la imaginamos, en ese momento es cuando perdemos la gran oportunidad.

Sin darnos cuenta que hemos perdido la gran oportunidad de disfrutar lo que hemos estado deseando, disfrutar es lo más importante en esta vida.

Vale la pena denunciar al enemigo más grande que tiene el ser humano y que es el que impide disfrutar de la vida, que impide ser feliz, es el miedo.

El miedo paraliza, genera la cobardía, nos arroja a la soledad, nos sentirnos inútiles, perdemos amistades trabajos y afectos, destruye más que una enfermedad.

Vivir es maravilloso.

lunes, 13 de junio de 2011

Leyenda y los sueños

Por: Julio Torres.

Conocí a una persona que me habló bastante de los sueños y la manera de hacerlos realidad, claro que no es algo sencillo, pero encuentro muchos datos que indican que sí se puede.

Cuando conocí a la que luego sería mi esposa, supe que había encontrado un bálsamo en mi vida, sentí que era feliz casándome con ella, me parece que so fue un sueño realizado.

Cuando nacieron mis hijos, cuando obtuve mi primer auto, el cambio de trabajo, el cambio de casa, son las etapas de mi vida o los planes que simplemente se fueron cumpliendo.

Debo admitir que en su momento no los califiqué como sueños realizados, es posible que no haya percibido la forma de disfrutarlos, es posible que haya entendido que no los merecía.

Lo importante es tomar conciencia de que podemos construir nuestro propio mundo, pero muchas veces nos distraemos con los problemas del trabajo, la lucha diaria para conseguir lo necesario para la familia.

Los momentos que compartimos con la familia o con los amigos, las pequeñas alegrías, los momentos de felicidad son tan cortos que olvidamos construir nuestro mundo.

Muchos son los sueños que se quedan suspendidos en el aire o en el espacio, a tal grado que terminamos por aceptar el hábito de hacer a un lado las ilusiones, por el temor de verlas derrumbadas.

Muchos son los años que pasé  sin permitirme soñar, es posible que hayan transcurrido 10 o 20 años, me sentí demasiado viejo para hacer realidad todo aquello que un día soñé.

Siempre encontré una excusa para dejar sin efecto aquellos sueños que en otro momento tanto me ilusionaron, los días transcurrieron, lo mismo los meses, los años y los deseos.

Luego fui presa de una enfermedad, comencé a ver que el mundo era más pesado que de costumbre, pedía y rogaba que cada estudio médico entregara buenas noticias.

Muchas veces soñé que me daban de alta, que la enfermedad estaba cediendo terreno hasta que ese sueño se hizo realidad y la enfermedad me dejó continuar con mi vida.

Cuando una persona vive sin sueños, sin objetivos, se parece mucho a un barco a la deriva que surca las aguas no conocidas o simplemente navega sin rumbo y entonces surgen las sorpresas.

No se sabe en que tipo de mar se encuentra y la costa quien sabe a que punto cardinal se encuentre, luego comienzan los miedos y temores pero el barco sigue extraviado.

Lo mismo ocurre con los sueños, ya ilusionamos esto o aquello, entonces, lo que se debe hacer es decidir cual es el sueño que en verdad se quiere realizar, enfocar la atención en ello.

Dios nos ha creado con todas las armas necesarias para realizar nuestros sueños, se puede cumplir un deseo tras otro siempre que se cumplan ciertas condiciones.

Muchas personas acumulan en su equipaje miedos, frustraciones, obsesiones, sentimientos, dudas, culpas y muchas cosas más, esa carga es la que impide que los sueños se hagan realidad.

Cuando piden algo, se lo piden a su Dios, a su suerte, a su destino, al cosmos, al universo, a un ser querido muerto, siempre buscan de alguien más poderoso sea creyente o no.

Cuando el equipaje tiene todas esas cargas, esos sentimientos negativos, nunca va a llegar lo que se pide, simplemente porque esa carga está saturada de vibraciones malas.

La energía positiva se alimenta de pensamientos positivos, risas, amor, generosidad y buenas acciones, entonces, esa energía produce una frecuencia más alta para ser escuchada.

Incluso el universo entero se pone a disposición total de quien muestra esa energía positiva de que hemos hablado, de inmediato ese universo envía señales, pero no las perciben.

Muchas personas se justifican afirmando que no le fue enviada señal alguna, lo que pasa es que se comportó como un aparato de radio descompuesto, incapaz de sintonizar buenas frecuencias.

Debemos tener en cuenta que cuando una persona desea algo con toda su alma, el cosmos entero trabaja a su favor, siempre que tenga todos los deseos alineados con la finalidad.

Las piezas de la naturaleza están colocadas de tal forma que nada falla, pero la mayor parte de las personas prefieren no sufrir y simplemente no tienen ilusiones o no creen en ellas.

Y yo digo: Es mejor vivir con planes y proyectos, aunque nadie los comparta conmigo, que vivir vacío por dentro y sin esperanza de vivir feliz.

sábado, 11 de junio de 2011

Leyenda y el alma

Por: Julio Torres.

Un presentimiento es un consejo intimo, no sabemos a ciencia cierta como funciona, pero funciona, mucho se habla de los espíritus que se comunican con nosotros por la vía del pensamiento.

Trataré de explicar, se dice que debemos imaginar nuestro ser en tres partes con el fin de encontrar respuestas, una parte objetiva, otra subjetiva  y otra subconsciente.

En algunos casos definen como parte objetiva a nuestro cuerpo, la etiquetan como mente objetiva para hacerlo más entendimiento y la otra es la mente subconsciente.

La parte central de este diagrama mental se le ha llamado mente subjetiva, de manera que si imaginamos el diagrama, cuerpo, es mente objetiva, luego, mente subjetiva que conecta con la mente subconsciente, a estas dos últimas no las podemos ver.

Por lo tanto, lo que está visible es el cuerpo o sea: la mente objetiva, la podemos palpar, sentir, escuchar y todo lo que a la vista queda de manifiesto.

Luego definimos la mente subconsciente, la que no se ve, pero sabemos que ahí está en un lugar del cuerpo, podemos imaginarla en la base del cerebro para dar un sitio de residencia.

La otra mente o sea la subjetiva, por lo pronto la ubicaremos en el corazón, pero solo por la necesidad de otra residencia, como si quedara en el centro, entre el cuerpo y el cerebro.

Ahora vamos a imaginar como funcionan estas mentes, el cuerpo pide alimento por la necesidad de substancia, entonces le solicita a la mente subjetiva que le comunique a la mente subconsciente la necesidad de alimento.

La mente subconsciente procesa la solicitud y le ordena a la mente objetiva, o sea el cuerpo, que se dirija a la alacena o al comedor o a donde sea necesario para conseguir alimento.

Cuantas veces pensamos: sería estupendo degustar un buen vino tinto o blanco para acompañar los alimentos, o tal vez una bebida más fuerte como tequila.

Ahora nos dirigimos a donde se encuentran los vinos y dentro de la reserva elegimos alguno, por la causa que sea,  simplemente abrimos la botella y oxigenamos la bebida.

Si observamos, en todos los movimientos descritos han estado involucradas las tres mentes: objetiva, subjetiva y subconsciente, esto me convence que funcionan en equipo.

Quien solicitó comer fue la mente objetiva, quien decidió el menú y pidió el vino, fue la mente subconsciente, pero la información la manejó la mente subjetiva.

Ahora podemos deducir que las órdenes fueron declaradas por la mente subconsciente y ejecutadas por la mente objetiva y que la mente subjetiva solo fue el canal que comunicó en uno y otro sentido.

Por lo tanto, imagino que el lugar que ocupa en el cuerpo el alma puede ser en el cerebro y aunque no sea así, el ejemplo me ayuda a entender muchos asuntos hasta ahora no entendidos del todo.

Y lo describo así por que fue la mente subconsciente la que decidió qué vino degustar y el menú y el momento de comer, por lo tanto esa es la persona que decidió los eventos.

Entiendo aquí lo que definimos como alma persona, que es única e irrepetible y porque es quien tiene el poder de decisión, es posible que un evento similar en otra persona fuera distinto, ni dudar, porque se trataría de otra alma de otra persona.

Esta reflexión, la entendí hace ya algunos años y después de meditarla esta es la manera que encontré más sencilla de exponerla, es posible que sea criticada en sentido opuesto, pero es lo que entiendo y espero sea de su agrado.

En un futuro ampliaré esta idea hablando de drogas, es posible que esta historia se refuerce.

Leyenda pensando en Dios

Por: Julio Torres.

Se entiende que Dios es la causa primera de todo lo que existe, que es la máxima inteligencia, pero también es lo infinito, es decir, lo que no tiene principio ni fin, lo desconocido y todo lo desconocido parece infinito.

Que Dios es lo infinito, parece incompleta la definición, es lenguaje pobre,  no basta para definir las cosas superiores a nuestra inteligencia. ¿Será recurso para explicar lo que no entendemos?

Se declara que Dios es infinito en sus perfecciones, pero lo infinito es una abstracción, decir que Dios es lo infinito, es tomar el atributo por la misma cosa y definir una cosa que no es conocida por otra que no es conocida.

Pero, ¿Dónde podemos encontrar pruebas de la existencia de Dios?

En el axioma que aplican a sus ciencias: no hay efecto sin causa. Busquen la causa de todo lo que no es obra del hombre, y su razón les responderá.

Para creer en Dios solo hay que observar las obras de la creación, las montañas, los valles, los mares, los ríos, las olas, el viento e inclusive los tornados y terremotos.

El universo existe, lo cual significa que tiene una causa, poner en duda la existencia de Dios equivaldría a negar que todo efecto sale  de una  causa y admitir que de la nada puede existir algo.

Que Dios existe es el sentimiento intuitivo del hombre; porque, ¿De donde brotaría ese sentimiento si no estuviera basado en algo?, esto también es una consecuencia del axioma de que no hay efecto sin causa, y no hay causa sin efecto.

El sentimiento íntimo que tenemos de la existencia de dios, no es producto de la educación o de las ideas adquiridas o los conceptos de la ciencia, existiría entonces, solo para quienes hubieran recibido tal enseñanza.

Atribuir la formación primera de las cosas a las propiedades íntimas de la materia, sería como tomar el efecto por la causa, ya que esas mismas propiedades son un efecto que debe surgir de una causa.

Pensar que el azar contribuye a  la formación primera, a una combinación fortuita de la materia sería absurdo, nadie que se considere preparado puede calificar al azar como un ser inteligente.

La armonía que controla las partes del universo, revela conjuntos definidos y objetivos determinados, por lo tanto, es trabajo de un poder inteligente.

Atribuir la formación primera al azar es un contrasentido, el azar es ciego, no puede producir efectos de inteligencia, un azar inteligente no puede ser azar.

Un refrán muy conocido dice: “por la obra se conoce al artífice”

Así que, examinen la obra, y busquen al artífice, el orgullo es lo que origina la incredulidad, el hombre orgulloso no admite que existe algo superior a él.

Se juzga el poder de una inteligencia por sus obras, y como ningún ser humano puede crear lo que la naturaleza produce, la causa primera tiene que ser una inteligencia superior a la humanidad.

Cualquier prodigio realizado por la inteligencia humana, tiene un efecto, esa misma inteligencia puede ser la causa, y cuanto más grande sea lo que ella haga, mayor ha de ser su causa primera.

Esa inteligencia es la causa primera de todo lo existente, cualquiera que sea el nombre que le haya dado el hombre.

Es por eso que a Dios se le considera “la causa primera”, “el eterno”, “el cósmico”, el gran arquitecto del universo” y muchos nombres más que cada religión y cada inteligencia define, pero es el mismo.

Lo importante es entender que él es el inicio, de su inteligencia se desprende todo lo demás, no importa el nombre, sigue y seguirá siendo la causa primera de la que se produce el efecto.

viernes, 10 de junio de 2011

Leyenda y la fe suprema

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Por: Julio Torres

La reflexión sobre la palabra fe, o el concepto sobre la fe, me hizo recordar algo que leí hace muchos años y dice más o menos así:

Había una vez un hombre rico y poderoso que contaba con una joya muy valiosa, se trata de un anillo muy bello, y para exaltar su valor y su belleza, lo heredó a sus descendientes.

La orden en esa herencia fue que cuando él muriera, el hijo que lo mereciera por sus actos, integridad y buena voluntad además de su sentido del deber, sería el custodio de la joya.

Por lo tanto, a ese hijo se le respetaría en todo y por todo, de tal suerte que el anillo fue heredado de generación en generación, hasta que un día llegó a manos de un gran hombre, quien tenía tres hijos excelentes.

Los hijos que conocían la historia del anillo, deseaban ser el mejor cada uno de ellos para recibir en herencia el anillo maravilloso cuando su padre falleciera.

El padre, preocupado por no poder elegir entre sus hijos, que eran igual de íntegros, en total secreto mando hacer dos anillos iguales al original, de manera que ni siquiera él pudiera saber cual era el original.

Cuando el padre estaba a punto de morir, secretamente le hizo entrega a cada uno de sus hijos un anillo, y ellos, después de la muerte de su padre, tras obtener la herencia y el honor lo negaron a los otros.

En testimonio de su derecho, mostraron los anillos y los vieron tan parecidos entre si, que nunca pudieron saber cual era el anillo original, entonces, todo quedó en suspenso.

Lo curioso es que continúa en suspenso, podemos compararlo con las religiones, cada religión tiene su herencia y su verdadera ley, cuyo mandamiento se cree obligado a cumplir.

La verdadera religión es la que transmite la fe, que es lo que alimenta el corazón, lo que emociona, lo que da fuerzas, pase lo que pase, esa fe es propiedad de cada ser humano.

Si se esta vacío por dentro, nada ni nadie puede llenar ese vacío, si quien percibe ese vacío no permite que entre la fe, nadie lo puede lograr, todos necesitamos tener una cuota de fe, pues, sin fe, no existe felicidad duradera.

La fe crea confianza, proporciona paz mental y libera la mente de las dudas y de las preocupaciones, de los miedos, la angustia y la ansiedad.

Aunque parece común que después de tener fe, se pierda ante el primer obstáculo, pero si se trata de una fe, con toda la firmeza posible, nunca se pierde, pase lo que pase, la fe sostiene.

Es común atribuirle toda la responsabilidad a Dios, pero se debe tener confianza en si mismo, justamente porque todos somos una parte, aunque sea muy pequeña, de ese dios.

Lo que significa la verdadera religión, es la que difunde y practica el amor, la solidaridad y la caridad hacia el prójimo, pues, cada una de las religiones que tienen estas características pertenece a una cara de un diamante.

Entre todas forman el gran diamante completo y entre todas completan la verdad absoluta, cada religión tiene una parte de verdad y un mismo Dios, aunque tenga nombres diferentes.

Siempre hay un Dios que ama a las personas sin distinciones, y ese Dios nos da virtudes para llegar a él, una de las virtudes es tener la posibilidad de elevar el alma a través de la oración.

No se trata de repetir una y otra vez la misma oración palabra por palabra, sin pensar lo que se dice, la única oración que llega, es la que se hace elevando el pensamiento y el alma.

Habla con tu Dios como si fuera tu amigo, o tu padre o tu hermano, cuando se reza poniendo todos los sentidos y sentimientos a Dios como objetivo, seguro que te escucha, y cuando meditas, escuchas a Dios.

Este es el verdadero acto de fe, esta es la fe suprema.

Leyenda ciencia y misticismo


Por: Julio Torres.

Misticismo y ciencia comenzaron ya a caminar de la mano para tratar de encontrar respuestas a las interrogantes que en otros tiempos castigaron con la hoguera.

Muy parecido a lo que ocurrió en los inicios de la carrera espacial cuando ingenieros y médicos se integraron en proyectos ambiciosos como el hecho de haber llegado a la luna.

Ambos proyectos, nos han proporcionado una vida tecnológica muy rica, y ha hecho más sencillo el   tiempo de traslado, descanso, diversión y muchas cosas más.

La idea de este reportaje es descubrir como se manejaban los conceptos de vida y muerte hace más de un siglo cuando declaraban que la muerte era ocasionada por el agotamiento de los órganos.

Comparaban entonces al corazón como una máquina que falla y la vida entonces abandona el cuerpo, así el corazón era la máquina de vida.

Pero hablaban de que la materia inerte se transforma en otras cosas, lo explicaban como el principio vital que vuelve a la masa.

Dicen que cuando muere el ser orgánico, los elementos que lo forman entran en nuevos procesos que forman nuevos seres.

Estos seres, toman del origen universal el principio de la vida y de la actividad, lo absorben y lo asimilan para devolverlo a aquel origen, cuando termina su existencia.

Los órganos están impregnados de un fluido vital, que da a todas las partes del organismo una actividad, pero cuando son destruidos los elementos esenciales para el funciona miento, el fluido vital es impotente para transmitir movimiento y entonces muere.

Los órganos reaccionan más o menos unos sobre otros y de la armonía resulta su acción y cuando algo destruye esa armonía se detienen las funciones.

Hacen una comparación interesante para su tiempo con un aparato eléctrico y el fluido eléctrico lo comparan con el fluido de vida.

Afirman que los cuerpos orgánicos serían una especie de “pilas” o aparatos eléctricos en los que el fluido produce vida y la ausencia sería la muerte.

Lo expuesto me parece bastante objetivo, que puede hacerse una comparación con la forma de describir el asunto de vida con la tecnología actual, cualquier computadora puede ser un excelente ejemplo.

Es por eso que he tomado el tema de cómo van de la mano el misticismo con la ciencia, cada día los científicos nos sorprenden con nuevas teorías.

Me resulta muy agradable la forma en que nuestros científicos de siglos atrás, encontraban puntos coincidentes para explicar un fenómeno que hoy es explicado con mayor detalle.

Lo grandioso es que ayer y hoy el fenómeno es el mismo, solo que la descripción acude a la tecnología de su tiempo.

El concepto vida y muerte sigue siendo muy rico en sus interrogantes, por eso es que felicito a los para sicólogos que estén de la mano con los científicos, grandes cosas nos entregarán en un futuro inmediato.

Leyenda de una mujer Cáncer

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Por: Julio Torres
Es el tipo de mujer  destaca de entre sus amigas o compañeras, siempre atrae la atención con las cosas simples, muchas veces a propósito se maquilla con error notorio, para ser diferente de las demás amigas.
Y si trabaja en el espectáculo de baile, va a cometer un error bastante notable para que el público la vea a ella y no al resto de las integrantes, se coloca  inadecuadamente el “tocado” o el vestuario.
Aún en su vida social siempre estará buscando ser el centro de atracción, con ella se ajusta a la perfección el esquema: “ya estoy aquí, vean” y en efecto, todo mundo va a verla y admirarla.
Debo confesar que al principio costó mucho trabajo entender la manera de comportarse, pero con el tiempo entendí que solo debía tratar de entender que así es ese tipo de carácter.
Curiosamente como se trataba de una mujer bastante atractiva, me resultaba complicado entender  o aceptar  que una buena cantidad de hombres me miraban con enojo algunos o con envidia  otros y hasta se mostraban agresivos.
No fue fácil entender lo que pasaba y hubo necesidad de aprender lo relativo a ese signo de Cáncer, y encontrar una respuesta que ayudara a manejar algunas situaciones complejas.
El romance fue subiendo en intensidad, si alguien sabe como hacerlo es esa mujer Cáncer, que siempre está dispuesta a sorprender a la pareja en público y en privado.
En poco tiempo comprendí que debía estar atento a cada uno de los detalles que le halagaban, por sistema hacía llegar un arreglo floral por lo menos dos veces por semana con el fin de hablar sin hablar.
Ese arreglo era un “te quiero” que por sistema recibía una respuesta positiva por parte de ella, no quedaba otra cosa que hacer, seguir alimentando ese amor sublime que estábamos viviendo.
La mujer Cáncer está dispuesta a todo, y decir todo, es todo, con ella no conocí limite alguno en la forma de amarla, en la forma de entenderla, en la forma de cuidar cada detalle que correspondía con gran ternura.
Algo que me incomodaba al principio de la relación era ese carácter liberal que predomina en ese signo, muy difícil resultaba complacerle de manera contundente, pero ampliamente compensado con su amor.
Al principio, no se mostraba abiertamente en su manera de amar, más bien parecía que  estaba alerta a las reacciones que yo pudiera manifestar, casual o no que pudieran ocurrir.
Después de algunos meses fue que se consolidó el romance, y como en cierto modo ambos coincidíamos en gustos y deseos, puedo afirmar que nuestra vida en pareja navegaba viento en popa, nada interfería.
Su carácter tan sociable algunas veces provocó malos entendidos con amigos, parientes y conocidos, pero como ella de inmediato ubicaba a quien pretendía pro pasarse todo se condujo en orden.
Cansados de la rutina en la que vivíamos, decidimos viajar y recorrer lugares poco conocidos, fuera de sitios para vacaciones conocidos, y la experiencia puede calificarse de maravillosa.
Hasta que nos estacionamos en un pueblo pequeño con el proyecto de establecernos en la medida de lo posible, y esperar un futuro que en realidad nunca habíamos proyectado.
Las cosas comenzaron a salir bastante bien, pero un incidente desagradable en ese lugar nos colocó en situación de ruptura, como ocurre cuando una pareja se conduce muy enamorada.
Al ver nuestros amigos que todo proyecto que emprendíamos terminaba siendo un éxito, dichos “amigos” comenzaron a provocar en nosotros algunas discrepancias nunca antes vividas.
Nos dañaron de tal manera, que algunos meses después, nuestra ruptura se hizo inminente, y en realidad hasta la fecha sigo sin entender que fue realmente lo que provocó esa ruptura.
Solo discutimos durante una semana, pero fue suficiente para dar fin a tan hermosa relación, y la decisión fue tan “tonta” que terminamos por jugar a la suerte cada una de nuestras pertenencias.
Hasta las fotografías de los buenos tiempos jugaron a la suerte entre nosotros, y en ese momento me despedí, dejando no solo los recuerdos sino también las cosas materiales.
Se rompió la relación en ese instante y no nos volvimos a ver durante mucho tiempo, debo admitir que durante un par de años me fue imposible olvidar lo vivido, no supe más de ella.
Diez años después, por accidente supe donde se encontraba y decidí visitarla, ambos estábamos libres de pareja para entonces y admito que me alegré tanto de verla y creo que a ella le ocurrió lo mismo.
Decidimos salir a correr una parranda, esto es: cena baile y recorrido de lugares conocidos y recordados, hasta que nos sorprendió el nuevo día, la dejé en su casa.
Ella me invitó a pasar, lo pensé un instante y decidí rechazar la invitación, mi argumento fue que: lo vivido había sido tan hermoso que no quería retirarlo de mi mente.
Lo aceptó sin explicación alguna y simplemente nos despedimos con un tierno beso como antes, y nunca más he vuelto a saber de ella.