jueves, 4 de agosto de 2011

Inteligencia y rectitud

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Por: Julio Torres. El masón inicia el primer año en devastar con el cincel y el martillo los minerales y maderos de la fábrica, esto quiere decir que necesita aprender a pulir su inteligencia para encontrar la manera de ser útil a la humanidad y a él mismo.

Con demostraciones de inteligencia y rectitud es como el masón entregará lo mejor de él mismo a su familia y al mundo en general, es por eso que se le pide que poco a poco trate de ser mejor cada día.

Debe manejar de manera magistral el cincel y el martillo, para que al cabo de un tiempo razonable pueda aplicar el valor con prudente dirección y quizás, algún día el sentido filantrópico despierte en el.

Posteriormente aprenderá a utilizar un compás y una regla, que son instrumentos especiales en las obras humanas.

El círculo es la más hermosa de las figuras porque muestra lo justo de las medidas, la distancia del centro hacia cualquier punto es la misma, o lo que es lo mismo diría la geómetra, la igualdad de los radios.

Es el regulador por excelencia de lo cierto y de lo falso, nos enseña a discurrir las consecuencias exactas, con el compás y la regla formamos las figuras geométricas, obtenemos líneas y medidas perfectas, obtenemos el triángulo, tan venerado en todos los tiempos porque significa la fuerza y el orden.

Sin conocer las propiedades del triángulo, resulta imposible demostrar las leyes del universo ni construir obras duraderas, esas propiedades conforman la trigonometría que aplicadas a los cuerpos celestes son la base de la astronomía.

El curso de un buque, o sea, la navegación, la construcción de edificios, la arquitectura en si, convierte al triángulo en el alma de las ciencias, la geometría es la piedra fundamental de las ciencias y las artes.

Muchos conocimientos se adquieren por medio de toda la simbología que la masonería coloca frente a nosotros, pero mas importantes son los conocimientos transmitidos dentro de la orden, esos conocimientos solo se adquieren durante los trabajos al interior de los templos masónicos por razones de la discreción que es necesaria.

Al visitar templos masónicos queda a la vista tanta simbología que en una visita resulta imposible entender todo lo que ahí se encuentra, muchas veces la curiosidad hace que algún visitante solicite su ingreso.

La masonería está abierta para todo aquel que quiera buscar el conocimiento y solo dentro de los trabajos herméticos, se puede comprender puntualmente a que se refiere cada uno de esos símbolos.

Un triángulo, que contiene una estrella flamígera o de fuego, como quiera entenderse, y al centro una letra G, desde luego que va llamar mucho la atención, tiene muchos simbolismos.

Simboliza la verdad y las leyes de la materia y dentro de ella una estrella flamígera muestra el camino de la sabiduría y el espacio inmenso que tiene que recorrer para la posesión de todas las verdades.

Ciencia y virtud es el mito de la fortaleza que nos hace soportar y vencer los trabajos de la vida, sin que los temores nos precipiten a la depresión.

Por ningún motivo debemos permitir que la depresión nos domine, siempre existe una salida decorosa, para esto y mucho mas ayuda la masonería.

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