Muchas
personas ven la vida color de rosa, ríen a carcajadas, algunas veces hasta
lloran al disfrutar esa alegría, supongo que deben tener un secreto, espero que
alguien me diga cual es ese secreto.
Existe
un término que es repetido con mucha frecuencia: “Esa es la cruz que debo
soportar” saben decidir y saben decir basta pero no lo llevan a cabo, siguen
“cargando su cruz”.
Saben
pedir perdón sin guardar un porcentaje de rencor, saben recibir ayuda cuando
alguien la ofrece y la valoran porque tienen el don de dar con el corazón
totalmente abierto.
Ríen de
buena gana, tratan de entender a los que no quieren cambiar, manifiestan
paciencia con sus sueños, aceptan los fracasos como parte de la vida y procuran
no recordarlos.
Aman a
todos los que les rodean y se aman a sí mismos, son mentes abiertas a recibir
todo lo que la vida puede darles, ese es el principio de una vida color de
rosa, una vida de alegría.
Las
personas que ven la vida color de rosa, ven la vida por medio de todos sus
sentidos, escuchan y sienten desde lo más pequeño hasta lo más grande, esas
personas son perfectas.
Pero
cuidado, es temerario calificar a esas personas como perfectas, corremos el
riesgo de equivocarnos de manera irremediable, porque no son buenas ni malas,
simplemente saben vivir de la mejor manera posible.
El
secreto puede ser que saben como esconder todo aquello que molesta, es decir,
solo saben colocar en un lugar adecuado todos los recuerdos tristes o malos,
hablan de cosas positivas y las negativas se quedan en casa, dentro de empaques
herméticos, donde no puedan causar daño.
Los
recuerdos buenos y malos pesan lo mismo, un recuerdo bonito de algún momento
pasado lo queremos revivir, de no lograrlo, ese recuerdo precioso se convierte
en una carga muy pesada.
El
consejo es: que cada recuerdo grato se guarde en algún estuche especial y ese
estuche puede ser el fondo de tu alma y no tratar de sacarlo a la menor
provocación aunque esta sea lícita.
Nada se
repite de la misma forma, todos los momentos de la vida son distintos, cada uno
de ellos tiene su propia marca, su propio esquema, hemos de aceptar que todos
cambiamos a cada minuto, nada es estático.
Los
pensamientos negativos son recurrentes, muchas veces ocurre que son situaciones
que no fueron resueltas adecuadamente, esa es la causa por la cual es que son
más pesados y causan muchas molestias cuando tratamos de revivirlos.
Nuestra
mente lo que desea es que de alguna manera busquemos una solución para esos
recuerdos negativos, eso es lo que nos angustia y nos deprime, ese es el
momento en que nuestro ser interno experimenta el dolor que impide ver la vida
color de rosa.
Cuando
esos recuerdos negativos se hagan presentes, tranquilidad es el mejor consejo,
recordemos que no se puede ir al pasado y el futuro no lo conocemos, lo
importante es el presente.
Las
personas perfectas solo son una leyenda.
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