El
siguiente relato me lo hizo un amigo cercano y me sorprendió mucho aunque debo
admitir que en principio rechacé la historia, pero ahora lo cuento para conocer
la opinión de usted.
Relata,
que caminaba por un lugar bastante arbolado y que cuando sintió cansancio se
acerco a un árbol y dice que el árbol comienza a hablar y lo hace con tal
puntualidad como si conociera toda su vida de tal suerte que se limitó a
escuchar.
Nunca
mi amigo se había sentido tan importante, conforme hablaba descubría que su
vida no era tan gris como pensaba, ahora el árbol le hacía sentir como el
hombre más importante.
Refiere
que el árbol le dijo: Quédate quieto, respira profundamente, cierra tus ojos y
permite que todo permanezca en silencio, trata de obedecer lo mejor que puedas,
es importante.
Como
niño, dice haber obedecido la orden, cerró los ojos y aspiró con gran
inspiración, comprendió que debía acatar la orden del árbol parlante y terminó
por entregarse a ello.
De
repente se encontró hablando para si mismo y se reclamaba lo poco que había
escuchado a sus seres cercanos, se arrepentía de no haber puesto atención al
canto de los pájaros.
Haberse
perdido el ruido de la lluvia al caer, el sonido del viento cuando arrastra las
hojas en el otoño, ahora entiende que ha perdido muchas oportunidades de
encontrarse a mi mismo, luego cambia la narración en primera persona.
Supongo
que mi inconsciente también quiso hablarme en determinados momentos y no lo
permití, debo haber tratado muy mal a mi inconsciente, nunca lo he dejado
recordar alguno de mis sueños.
Mi
esposa siempre me ha reclamado que niego la realidad de las cosas, que todo el
tiempo me evado de la realidad y ahora pienso que tal vez tiene razón.
Le pido
al árbol con quien estoy entablando este diálogo: Háblame un poco más, dime
como puedo encontrarme internamente, no entiendo lo que he hecho con mi vida,
como es que he sido tan egoísta conmigo mismo y con quienes me rodean.
Espero
que no sea tarde para remediar las faltas que he cometido, de repente aparece
una persona que no conozco y se dirige a mí diciendo: Que bueno que te vuelvo a
encontrar, yo te conozco más que nadie, espero que no olvides lo que se te ha
comunicado.
Puedes
dar más importancia a lo que quieres ver, pero eso no significa que el resto no
exista, cada cosa, cada recuerdo, cada sentimiento, todo lo puedes recuperar y
utilizarlo para tu beneficio.
Por lo
pronto, te aseguro que de aquí en adelante podrás recordar los sueños,
interpretarlos y utilizarlos como herramienta fundamental para construir tu
futuro.
¡Ah, se
me olvidaba! No intentes tratarme como si fuera traicionero, porque yo soy tu
inconsciente y yo no traiciono, lo que si te puede traicionar es tu consciente
porque el si logra ponerte un disfraz a modo.
Todo
disfraz de acuerdo a cada persona que encuentres en tu camino y es el, quien te
hace actuar impulsivamente, te conduce a que te importe más el que dirán.
Te
conformas con lo que ves y a los que te ven aunque eso no te hace feliz,
mantente alerta, abre tus sentidos, no te derrumbes ante las trampas para
demostrar lo que tienes y lo que no tienes.
Aprende
a decir no, cuando no quieras hacer algo, aprende a cuidarte y respeta tus
tiempos.
Al
escuchar esto se encuentra solo en ese parque arbolado, nadie se encuentra ni
cerca ni lejos, le aseguro que nada puedo comentar, supongo que fue un sueño,
pero con mucha información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario