El pintor que no ve

Por accidente me enteré que existe un pintor que no ve, es decir, es ciego de nacimiento y ha demostrado habilidades poco comunes para dibujar figuras de casas, animales, personas, insectos, es decir, imágenes que nunca había visto.

Incluso utiliza colores y sombras, de tal manera que sorprende con su trazo y perspectiva cuando dibuja en tres dimensiones, esas habilidades han revolucionado los conceptos respecto a la percepción que poseen las personas ciegas de nacimiento.

Con lo anterior se demuestra que el cerebro es capaz de adaptarse a las circunstancias, es posible que este asunto nos invite a comprender lo que ha sucedido en la historia de la vida cuando se le teme a los cambios.

La teoría de la evolución del ser humano en este momento adquiere actualidad, tal parece que la mutación ha sido el mecanismo principal en la evolución de la especie.

Se puede afirmar que la mutación es la fuente de variabilidad genética que hace posible la evolución, parece que cada vez que el ADN humano pasa de una generación a otra se acumulan más de doscientas mutaciones.

Un informe señala que los tibetanos desde hace tres mil años comenzaron a desarrollar una variante genética, y de esa manera habitar a una altura de casi cuatro mil metros y sufrir para adaptarse a los pequeños porcentajes de oxígeno.

Esas condiciones lograron regular los glóbulos rojos en la sangre, esa es la razón que les permite habitar en esas condiciones atmosféricas.

Parece que las mutaciones no siempre funcionaron correctamente, a veces manifiestan perdida en las capacidades de algún gen, se manifiestan como un juego de azar.

Una estadística asegura que habilidades como la que describimos al principio, se presenta solo en el cuatro por ciento del total de los habitantes del planeta.

Todo indica que el camino a la perfección humana parece no estar en una evolución natural, más bien en la ingeniería genética, los científicos han manipulado el desarrollo de especies animales y vegetales, es posible que lo intenten con nosotros.

Se afirma entonces que no hay otro camino que mutar como medida de supervivencia, como si se tratara de exponer humanos sobre pedido o a la carta.

Parece complicado hablar de mutaciones que den lugar a nuevas especies a futuro, sin embargo, creo que no se debe desechar esa idea del todo.

Algunos estudios sugieren que la evolución del ser humano se incrementó a partir del descubrimiento de la agricultura que permitió integrar a las comunidades.

Un dato posiblemente muy duro, afirma que la evolución en los últimos diez mil años se calcula más rápida que cuando existieron los primates.

Tal vez en los últimos cincuenta años es cuando las mutaciones se han acelerado de manera real, quizás a eso se deba que surgen casos como el apuntado al inicio, del pintor ciego de nacimiento, capaz de crear un arte pictórico solo con las imágenes que habitan en el cerebro.

Esta es una demostración de la maravilla que es la maquinaria llamada ser humano.