miércoles, 16 de marzo de 2011

Leyenda y ampliar regresiones

Por: Julio Torres

Igual que muchas personas, en su tiempo manifesté un total escepticismo frente a todo fenómeno paranormal, y desde luego que hubo que recular por la cantidad de eventos  que me toco presenciar.

Uno de ellos fue mi asistencia a una hipnosis regresiva que le fue practicada a una paciente de unos cuarenta años de edad aproximadamente y ocurrió lo siguiente:

Con un protocolo establecido, el médico que manejó dicha hipnosis, al realizarse, comenzó a hacer diferentes preguntas a la paciente.

Es posible que ninguna de esas preguntas  tuviera una trascendencia objetiva, o quizás yo no   comprendía hasta ese momento, hacia que punto trataba de dirigirse.

En un momento determinado, ocurrió un ruido que se convirtió en un distractor obligando al médico a suspender momentáneamente el interrogatorio.

Mientras nos reponíamos de ese distractor, la paciente hace una expresión de angustia y el médico de inmediato continúa el interrogatorio con el asombro de todos.

La paciente adquiere una actitud de narradora, como quien está contando un cuento y refiere: Me encuentro sobre un campo que me parece conocido, su vegetación es admirable, bonita diría yo.

A lo lejos veo una mujer embarazada y me dirijo a ella, pero no se como es que estoy caminando, si no he podido hacerlo desde hace muchos años, más bien parece que estoy flotando y ya estoy frente a la mujer embarazada.

Ella se está deteniendo en un árbol porque parece que algo le duele, y debe ser muy fuerte el dolor, pero no puedo descubrir donde le duele, de momento no entiendo que es lo que pasa.

Parece que estuviera pronta a dar a luz, y las condiciones del lugar no son favorables,  tampoco veo a persona alguna que le pueda ayudar y no se como ayudarla.

Algo dentro de mí percibe que debo ayudarla forzosamente, desconozco la razón, pero debo encontrar ayuda en este momento porque  pronuncia  algunas palabras que yo no entiendo, como si se tratara de otro idioma.

El médico escoge otras palabras, con ellas intenta retomar el interrogatorio, pero, todo indica que algo no previsto está ocurriendo, hasta que la paciente deja de hablar y nada sabemos de lo que esta pasando.

Con otro protocolo, distinto al anterior, la paciente, por decirlo así, despierta y el médico sugiere que todos nos demos un pequeño descanso, para tratar de digerir lo que ha pasado.

Dirigiéndose a la paciente, el médico le pregunta donde nació y los detalles que le hayan contado de su nacimiento para poder hacer un estudio sobre el particular.

Ella nos cuenta que  nació en un hospital público, pero no sabe más sobre el asunto y no sabe tampoco que médico le atendió.

Durante ese interrogatorio me entero, que la paciente ha estado consultando al médico por un padecimiento  en sus piernas, que le obligan a permanecer mucho tiempo sin actividad, para de alguna manera resistir una dolencia que se presenta muy seguido.

De momento el médico se acerca a la paciente y le pide le permita tocar sus pies, y cuando lo hace, al momento de tocarlos, la paciente lanza un grito desgarrador.

A partir de ese evento, el médico comienza una investigación con los familiares de la paciente, para tratar de encontrar respuestas.

Desde luego que esta historia es muy extensa, y el epilogo, es que el médico encontró que la paciente, en la vida anterior, había padecido un daño en las piernas, y por esa causa es que sufría mucho con dolores de piernas en su vida actual sin causa aparente.

Cuando volví a saber de esa paciente, me sorprendió saber que su padecimiento, al parecer había desaparecido, y que la causa era, un mal de la vida pasada.

Espero me comprendan que no puedo extender mi narración, solo deseo afirmar que lo ocurrido durante la sesión, afirmo que es lo que escuché y nada más.

Es posible que en un futuro próximo, me encuentre en la posibilidad de hacer la narración completa, con la prudencia que amerita.

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