sábado, 30 de abril de 2011

Fútbol y la disciplina

Por: Julio Torres

El jugador Cristian Chávez, del equipo San Luis se le había suspendido un partido de acuerdo a la comisión disciplinaria, sin embargo al revisar las pruebas video grabadas que presentó el equipo San Luis, fueron contundentes para corregir el error.

Lo anterior me obliga a emitir una recomendación, la necesidad imperiosa de modificar el reglamento que permita hacer una revisión visual de los asuntos que manifiesten duda.

No es posible que se sigan cometiendo errores durante un partido y con ello resulte perjudicado uno de los equipos ya sea por error de apreciación o por decisión equivocada.

La tecnología actual nos permite corregir errores casi de inmediato y me temo que esto tenga que ver con asuntos de disciplina, es posible que muchos participantes de este deporte se nieguen a aceptarlo.

En disciplinas como el fútbol americano es plenamente aceptada la reclamación inmediata y la jugada de analiza y se toma una decisión  en favor o en contra dentro del mismo encuentro.

La FIFA creo, debe tomar cartas en el asunto ya, para que no se repitan casos como el de la mano santa y muchos más  en el mundo entero, y entonces la credibilidad en el deporte resultará favorecida.

La disciplina tiene muchas  aristas, y un tema fundamental es la disciplina personal, cuando nos disciplinamos aún en los asuntos simples, el resultado es halagador y bien recibido.

En días pasados por casualidad vi por televisión una entrevista al chicharito que le hacía una cadena de habla inglesa, y la sorpresa fue que ese muchacho contestaba cada pregunta con una gran fluidez en el idioma ingles.

De momento creí que mi vista me engañaba, pero no, se trataba del chicharito, ese gran jugador mexicano que en las canchas europeas ha conquistado el cariño de la gente.

Ese tipo de comportamientos solo se consiguen con una buena dosis de disciplina y en el tiempo que ha permanecido en el fútbol ingles, su disciplina surge reluciente.

Sigo creyendo en la nueva generación de mexicanos, mi deseo es que en los próximos años podamos contar con muchos chicharitos diseminados por todo el mundo.

Indudable es que ese tipo de ejemplos resultan no solo necesarios, sino urgentes, y cuando en todos los ámbitos sociales de nuestro México exista por lo menos un chicharito, habremos de dar el gran paso hacia la verdadera libertad de pensamiento.

Nuestra libertad es el bien más preciado, con ello se cumplen los postulados que tantos hombres y mujeres soñaron para este país, que costó vidas y sangre soñadora.

Es posible que este artículo sea criticado arteramente, sin embargo, soy de los ciudadanos que sí cree en los mexicanos, que si podemos avanzar para ser mejores y que podemos soñar con ser los mejores de América y porque no, del mundo en una o varias disciplinas.

Lo primero que debemos hacer es disciplinarnos, para entender que solo por medio de la unión podemos enfrentar cualquier obstáculo por difícil que se presente.

Que debemos formar equipos donde cada uno de nosotros asuma el papel que la vida le ha encomendado, y que antes de criticar o descalificar al vecino, busquemos en nuestro interior.

Ahí, en el interior es donde se encuentra nuestro peor enemigo, no permitamos su crecimiento, por el bien de México.

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