domingo, 10 de abril de 2011

Leyenda y mi alma gemela

Por: Julio Torres

Cuantas veces nos preguntamos al conocer a una persona del sexo opuesto es, o puede ser esa alma gemela de que hablan muchos autores y no entendemos porqué, pero existe una especie de atracción muchas veces hasta incontrolable.

Se dice que en el séptimo cielo es donde se crean las almas nuevas y que al descender al tercer cielo se dividen en dos y ambas se dirigen a distintos lugares para contactar con sus futuros progenitores.

Alguien le pregunto a Cupido ¿Y tú como es que unes a esas almas? A lo que contesta: “solo busco el momento adecuado”, y luego amplían la pregunta: ¿y como sabes cual es el momento adecuado?

Cupido contesta: “El momento adecuado es cuando él o ella se empiezan a sentir mal, cuando no saben que es lo que les molesta de la vida y no tienen paz interna, entonces ese es el momento adecuado”.

“Simplemente, cuando están solos y todo es desilusión, o están acompañados y sin embargo se sienten solos” y entonces tus flechas los reúne de alguna manera.

Dice Cupido: “De lo que se trata es que estés totalmente de acuerdo en que debes tratar de ser feliz, que encuentres el amor de tu vida, pero recuerda que son las almas las que se enamoran”.

“Las flechas que utilizo están impregnadas de almizcle y miel, los cuerpos son solo una consecuencia y un elemento para contemplar la alquimia del amor”.

“Es por eso que me identifican como el ángel de los amores espirituales, de las almas gemelas”, y pregunto nuevamente: ¿Qué diferencia hay entre un amor provocado por tus flechas y los que se flechan entre ellos mismos?

“Los que se flechan entre ellos son los amores que nacen a través del conocimiento, son amores que se razonan y luego se sienten” y los que tu flechas ¿es porque ellos no pueden hacerlo?

“Todos tienen las mismas posibilidades, pueden hacerlo por si mismos, yo los flecho porque Dios lo manda, cuando estas personas están juntas, se mueve una energía muy grande, que tiene que ver con la memoria de otras vidas que traen de siglos atrás”.

“Voy a tratar de ser mas claro o mas didáctico, cuando viajo por el cielo y flecho a dos almas, esas almas en algún momento se encuentran, se cruzan y ahí aparece la vibración, sienten una corriente eléctrica quizás”.

“Es como un volcán en erupción, una mezcla de sentimientos raros, pero fuertes, la alquimia de tu cuerpo cambia y, aunque esa persona roce tu cuerpo o te tome de la mano en son de un simple saludo, queda su piel pegada a la tuya”.

“Ese momento, ese encuentro, es uno de lo mas importantes que vive un ser humano, quien tiene la suerte de encontrarse con su alma gemela, se encuentra a si mismo”.

“Resulta claro que quien no encontró el amor es porque no estuvo abierto y dispuesto a encontrarlo, pero nunca es tarde para encontrar a su alma gemela.

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