jueves, 7 de abril de 2011

Leyenda y un día brillante

Por: Julio Torres

Hoy he despertado con una sensación de verdadera felicidad, por alguna causa es uno de esos días en que los compromisos parece me han dado un descanso, y me doy cuenta que no tengo compromiso alguno en las próximas 5 horas.

El canto de los pájaros me ha conducido a lugares maravillosos, espero no parecer ridículo si le digo que me transportaron a lugares celestiales, donde imaginaba estar viendo a seres maravillosos, aunque no puedo describirlos.

Recordé entonces a mis familiares, que ya han partido en los últimos 20 años y hasta  pensaba estar dialogando con ellos, es como hacer un viaje al paraíso.

Rápidamente tome un baño sencillo, y eso me hizo caminar en poco tiempo por el vecindario,  al parecer, todos mis vecinos se encontraban felices como yo lo estaba, de manera que los saludos de: “buenos días” se escucharon maravillosos en todo momento.

Me pareció de momento que el tiempo no existía, que podía ser de noche y apenas se notaria, que para el caso es lo mismo, de día o de noche lo importante es sentirse feliz.

De momento me pregunte si hoy será lunes o martes, pero que importa, miércoles o jueves, que mas da, lo que importa es el estado de ánimo con el que he despertado.

Esa costumbre creer que porque es viernes, debemos estar mas alegres por ser el inicio del descanso semanal, sin pensar que para el domingo por la tarde la tristeza volverá.

Es indudable que es una mala costumbre el  anclarse en los tiempos y en los días, pues cada día puede ser el mejor, inclusive el domingo por la tarde no tiene porque convertirse en tristeza.

Lo que cambia no es el nombre de los días, sino la actitud con la que nos sugestionamos, suena a prepararse a vivir cada día como si fuera el último de nuestra vida.

Una buena práctica será predisponerse todos los días a realizar grandes cosas, y tratar de vivir cada día con toda la intensidad, descubrir los datos que nos proporcionan felicidad.

Cuantas veces, al ver pequeñas actitudes o errores de las personas, provocan que el día nos parezca amargo y lo que no se entiende es ¿Por qué aceptamos que cualquier persona nos amargue el día?

Muy importante resulta pasear y hablarme, las dos cosas al mismo tiempo, es valioso escuchar a los maestros aunque sea muy poco lo que podemos poner en practica.

Una reflexión importante será el tratar de entender que no debemos adelantarnos a los hechos, que lo que tenga que ocurrir, lo aceptemos tal como se presente.

Que importante es hablar consigo mismo, es como verse de verdad frente a un espejo y descubrir todos aquellos rasgos fisonómicos que nunca hemos visto en realidad.

Deseo fervientemente que ustedes puedan disfrutar de un día como el que describo, y que  lo haya disfrutado como el mejor de los adolescentes.

Dicen que Dios se encuentra en el séptimo cielo y que desde allí, hace nacer una nueva alma, pero, eso lo trataremos en un futuro próximo, mientras tanto, disfrute de un día maravilloso.

No hay comentarios: