domingo, 26 de septiembre de 2010

Leyenda y el ingreso a lo desconocido

Por: Julio Torres.->Suscríbete ya a mi blog, es gratis.

Desesperados par la falta de una solución médica efectiva en el padecimiento dermatológico de una persona muy cercana a la familia, y preguntando aquí y allá, recibí una opinión diferente.

Un compañero de trabajo, cuyo puesto era muy modesto se acercó y me dijo, - ¿Me permitiría hacer un experimento con el problema de la persona que enfrenta el problema?

Desde luego que le dije que hablaría con el paciente  para ver si aceptaba acudir con él y someterse al experimento pretendido, pero me contesta que no era necesario.

Sin más comentario al respecto pasaron dos días y el compañero  me indicó que el siguiente paso sería visitar la casa del enfermo y que le permitiera hacer algunas cosas.
.
De inmediato acepte la solicitud tomando atribuciones ajenas, porque la gravedad del asunto así se presentaba de manera que la cita se concretó para el siguiente fin de semana.

El compañero trabajador acudió a la cita con una serie de productos desconocidos y comenzó a preparar todo, nos reunimos algunos familiares  luego,  y hubo que esperar la media noche.

Justo a esa media noche, nuestro amigo inició una serie de acciones hasta entonces desconocidas totalmente para mí, y sin saber que comentar en ese momento me limité a observar.

Al cabo de la madrugada me dice que lo hecho debe repetirse a los ocho días sin falta y bajo las mismas condiciones, inclusive nos pide la asistencia de las mismas personas.

Todos los asistentes quedamos comprometidos para la siguiente cita y para asegurar la asistencia, me obligué a organizar una nueva reunión con matices de fiesta.

Al siguiente viernes nos reunimos como el compromiso quedó establecido y nadie faltó a la cita, entonces, nuestro amigo repite los pasos que siguió la semana anterior sin explicación alguna.

De momento debo reconocer que perdí cierta credibilidad por la repetición de lo acontecido, sin embargo, algo dentro de mi me hizo aceptar lo que estaba ocurriendo.

Nada pasó en los momentos posteriores y nuestro amigo se limitó a declarar: ya todo estaba arreglado, lo que provocó que los presentes intercambiáramos miradas de incredulidad.

Como se había preparado una especie de cena similar a un fin de año, nos dispusimos a disfrutar de dicha cena que con la sobremesa nos encontró la madrugada dentro de un ambiente muy agradable.

Debo decir que nuestro paciente era un niño de cuatro años solamente, y como estaba dormido, lo tomé entre mis brazos para que siguiera dormido y aquí comienza lo impresionante.

Pasaros algunos minutos y ante mis ojos se produjo lo que puedo describir como un milagro, comenzó a desaparecer aquello que lastimaba a ese niño.

Incrédulo invité a nuestras visitas para confirmar lo que ocurría y todos coincidieron en confirmar: el mal desaparecía poco a poco de manera muy clara y precisa.

Casi en forma simultánea, dirigimos la mirada a nuestro compañero de trabajo y él, sin siquiera mostrar emoción alguna, simplemente repitió: ¿recuerdan que les dije que todo estaba arreglado?

Después de este asunto, pregunté al compañero de que se trataba lo que había sucedido y solo me contestó que él no sabía como y porqué lo hacía, que su hermano le había enseñado a hacerlo.

Solo como dato extra, su hermano ya no estaba en este mundo.

Esto que he narrado es solo el principio de algo que me condujo a investigar durante los siguientes años, quizás 20 o más, y a la fecha sigo investigando pero sin fanatismo.

Espero que sigan este blog, tengo muchos datos que aportar y lo haré sin interés alguno, solo me mueve el deseo de entregar lo que para mí fue una excelente experiencia.

Es posible que algunos datos se interpongan con los de algunas personas más preparadas que yo, sin embargo, muchas de las explicaciones que describiré aparecen en publicaciones antiguas y modernas que he consultado.

De cualquier manera, espero se entienda que no pretendo dictar métodos, solo son comentarios de mis experiencias ante lo desconocido.

No hay comentarios: