martes, 17 de agosto de 2010

Leyenda y la fatalidad

Por: Julio T.

Se dice que hay fatalidad en los acontecimientos de la vida, según el sentido dado a aquella palabra, es decir, todos los sucesos están determinados desde antes, y si es así, ¿Qué objeto tiene el libre albedrío?

La fatalidad existe sólo en virtud de la elección que ha hecho el espíritu al encarnarse, de pasar tal o cual prueba, y hablo de las pruebas físicas, porque en función de las pruebas morales es otra cosa.

El espíritu conserva su libre albedrío en el bien y en el mal, siempre es dueño de ceder o de resistir, y un espíritu bueno, al verlo flaquear, puede venir en su ayuda, pero sin influir hasta el punto de dominar su voluntad.

Un espíritu malo o inferior, le muestra y exagera un peligro físico, que puede conmover lo y hasta espantarlo, pero no dejará por ello de quedar libre de todo obstáculo a la voluntad del espíritu encarnado.

Pareciera que algunas personas resultan excelentes candidatos para que les persiga la fatalidad, pero independiente de su manera de actuar, ante eso, pensemos que quizás son pruebas que deben pasar.

Muchas veces se culpa al destino lo que a menudo no es más que una consecuencia de su propia falta, cuando afloran los males, es bueno procurar que la conciencia esté pura, no importa que sea un consuelo a medias.

Las ideas falsas o correctas que nos formamos de las cosas, nos hacen triunfar o sucumbir según nuestro carácter y posición social.

Encontramos más sencillo y menos humillante a nuestro amor propio atribuir nuestros descalabros a la suerte o al destino que a nuestra propia falta.

Si en ocasiones contribuye a ello la influencia de los espíritus, podemos siempre hacer a un lado la influencia, rechazando las ideas que nos sugieren, cuando son malas.

Algunas personas se libran de un peligro mortal para caer en otro, y parece que no pueden escapar de la muerte y la mayor parte de las veces se califica como fatal, pero no es así.

Solo es fatal, en el verdadero sentido de la palabra, el momento de la muerte, llegado el cual, ya sea por uno u otro medio, no pueden hacerlo a un lado.

Esto indica que, cualquiera que sea el peligro que nos amenace, no moriremos si no ha llegado nuestra hora, y de ello existen miles de ejemplos, pero llegada la hora de partir, nada se puede hacer para evitarlo.

Dios sabe desde antes de qué clase de muerte sucumbirán, y a menudo también lo sabe el espíritu de cada quien, porque le es revelado, cuando elige tal o cual existencia.

Se entiende, por lo inevitable de la hora de la muerte, que son inútiles las precauciones que se toman para no morir, pero esas precauciones son sugeridas con el fin de evitar la muerte que amenaza.

Lo anterior es uno de los medios para que no suceda la muerte, el peligro que nuestra vida corre, es una advertencia que nosotros mismos hemos deseado.

Puede ser con el fin de alejarse del mal y volvernos mejores, y cuando nos libramos de ese mal, estando todavía bajo la influencia del peligro que hemos corrido y se piensa más o menos con decisión.

Según la acción, característica de los espíritus buenos, hacerse mejor de lo que son, y al venir los espíritus malos nos imaginamos que saldremos ilesos igual que en otros peligros y dejamos que las pasiones se desenfrenen.

Por medio de los peligros que corremos, Dios nos recuerda la debilidad y la fragilidad de nuestra existencia, si se examina la causa y naturaleza del peligro, veremos, que la mayoría de las veces es castigo.

Y ese tipo de castigo se debe a una falta cometida o de un deber descuidado, de este modo Dios nos amonesta para encontrarnos y corregirnos.

No es necesario que el espíritu sepa desde antes la clase de muerte que vamos a experimentar, solo sabe que el tipo de vida que hemos elegido cada uno de nosotros determina el modo de morir.

Pero también sabe de las luchas que habrá de sostener para evitarlo, y que, si dios lo permite, no morirá tan fácilmente.

Como el tema es bastante largo, pues, me faltan varios aspectos muy importantes sobre ese concepto llamado fatalidad, he decidido dividirlo en dos partes y la segunda quedará lista dentro de dos días.

Mientras tanto, gracias por aceptar este tema.

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