Por; Carlos Torres
Dentro del espiritismo los protocolos exigen redactar preguntas con claridad y precisión, que no se formulen preguntas confusas, debemos entender que quienes las contestan son inteligencias similares a las nuestras, solo que habitan otro plano.
En las sesiones espiritistas se aprende a cuestionar de forma especial, pero básicamente se indica que solo se haga una pregunta a la vez y si son varias preguntas debemos encadenarlas con secuencia lógica.
Las entidades, como se les conoce a las voces que por medio de una persona capacitada podemos escuchar en sesiones espiritas, responde como lo hacemos nosotros, solo que las entidades tienen una visión distinta.
En su mundo no existe tiempo ni espacio, es decir, para las entidades el concepto “pronto” puede definir un día, una semana, y hasta uno o varios años y su manera de transportarse es inmediata, ellos no miden distancia ni tiempo de recorrido.
Los espíritus no contestan a preguntas frívolas, al responder a nuestras preguntas lo hacen con placer y pensando en que cada respuesta es para el bien común y de alguna manera manejan su libre albedrío.
Cuando la persona que hace una pregunta se muestra antipática, simplemente no le responden, también evitan responder cuando detectan que se les pregunta solo por curiosidad para descubrir la ignorancia de la entidad.
Hay personas que gustan de asistir a las reuniones espiritas solo por distracción o personas que buscan descalificar el hecho de comunicarse, también a esas sesiones acuden entidades de bajo nivel que nada o muy poco van a aportar.
Cuando un espíritu no contesta a ciertas preguntas, puede ser efecto de su voluntad o porque un poder superior se opone a ciertas revelaciones, y si la insistencia a responder a una pregunta es a la fuerza, el espíritu tiene la facilidad de marcharse.
Disfruté muchas experiencias espiritistas a lo largo de 25 años, y eso me permite afirmar que lo que he escrito tiene verdad en cada una de sus partes, es lamentable que estos asuntos no admitan el método científico.
Es por eso que el espiritismo se mantiene en el nivel de la para sicología, y muchas veces lo dejamos en el nivel de un acto de fe, con el valor o la veracidad que cada quien le otorgue.
Todos los espíritus son aptos para comprender las preguntas que se les hacen, sin embargo, sucede con frecuencia que un espíritu mas elevado, acuda en ayuda para buscar la mejor respuesta.
Es bueno tratar de entender el otro plano, sin duda es una preparación, ¿no le parece?
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