leyenda o verdad del sonambulismo

Por: Torres A.

Parece que el sonambulismo es una independencia del alma más completa que la del sueño, y es que en ese momento están más desarrolladas las facultades.

Se dice que en el sonambulismo el alma tiene percepciones que no tenía en el sueño.
En el sonambulismo el espíritu se pertenece a si mismo por completo, los órganos no reciben las impresiones externas.

Durante el sueño el espíritu abandona temporal mente el cuerpo, entregado al descanso indispensable para la materia.

Cuando se producen los hechos del sonambulismo, se deben a que el espíritu ocupado de tal o cual asunto, se entrega a alguna acción que requiere el empleo del cuerpo, del cual se sirve de un modo parecido a cualquier objeto material.

En los sueños de que se tiene conciencia, los órganos, incluso los de la memoria, comienzan a despertarse, reciben de manera imperfecta las impresiones producidas por los objetos o causas externas.

Esas impresiones las comunica al espíritu que solo recibe sensaciones confusas e incoherentes y sin ninguna razón aparente de ser, mezcladas como están de vagos recuerdos ya sea de esta existencia o de las anteriores.

Es fácil comprender por qué los sonámbulos no tienen ningún recuerdo y porque los sueños cuyo recuerdo conservamos, no tienen sentido alguno la mayoría de las veces, es frecuente que sea un recuerdo de acontecimientos de una vida anterior.

El sonambulismo magnético y el sonambulismo normal son lo mismo, solo que el magnético es provocado, es llamado fluido vital; es electricidad animalizada, que son parte del fluido universal.

El alma no abandona por completo al cuerpo durante el efecto sonámbulo porque depende siempre por el lazo que a él lo liga, este lazo es el conductor de las sensaciones.

Como ejemplo, cuando dos personas se comunican de una ciudad a otra por medio del teléfono, se establece el lazo de los pensamientos, como si estuvieran una al lado de la otra.

Al parecer el sonámbulo puede ver a los otros espíritus de manera perfecta, claro que esto depende del grado y naturaleza de su lucidez, pero en ocasiones no saben explicárselo y los toman como seres corporales.

Esto sucede a los que no tienen ningún conocimiento del espiritismo, no comprenden la esencia de los espíritus, les maravilla su presencia y por eso creen ver personas vivas.
Mucho camino falta por recorrer para entender el efecto sonámbulo.