Por: Julio Torres
Como la inteligencia es una facultad de los seres orgánicos, podemos deducir que se parece mucho al nivel social en el que existen niveles de inteligencia.
Desde luego que la inteligencia está ligada a la dieta de cada especie, pero lo más triste es que el ser humano es la única especie capaz de acumular y transformar alimento e inclusive acapararlo.
Se dice que cada especie consume solo el alimento que necesita, de ahí el relato místico que indica que Dios le da a cada quien lo que necesita para su subsistencia.
La inteligencia junto con el pensamiento, produce la voluntad de accionar, y eso desemboca en la conciencia de la existencia y la individualidad, y establece las relaciones con el mundo exterior para atender sus necesidades.
Hace tiempo agrupaban los tipos de seres en tres niveles, primero agrupaban a los inanimados, formados solo de materia, sin vitalidad ni inteligencia; definidos como cuerpos brutos.
En segundo lugar agrupaban a los seres animados que no piensan, formados de materia y dotados de vitalidad, pero sin inteligencia.
En tercer lugar agruparon a los seres animados que piensan, que están formados de materia, dotados de vitalidad, y que tienen además un principio inteligente que les da la facultad de pensar.
Se pensaba que cada ser toma una parte de inteligencia del origen universal y la asimila, como toma y asimila el principio de la vida material.
Sin embargo, también decían que lo dicho en el párrafo anterior solo era una comparación, pero inexacta, porque la inteligencia es una facultad propia de cada ser y constituye la individualidad moral.
Luego, para justificar quizás, afirmaban además que: “hay cosas que no es permitido al hombre conocer y ésta es, por ahora, una de ellas.
Que bueno que en este siglo parece que han desaparecido muchos tabúes que impiden delimitar conclusiones como esa, hoy en día no existen límites para la investigación.
A lo más que llegaban, quizás temerariamente, a afirmar que “el instinto es una inteligencia no razonada, y mediante él todos los seres atienden a sus necesidades.
Un término que me parece excelente es la respuesta a una pregunta, ¿Por qué la razón no es siempre una guía segura?
La respuesta dice así: Lo sería si no estuviera afectada por la mala educación, por el orgullo y el egoísmo, el instinto no razona, en cambio la razón deja la elección al hombre y le otorga el libre albedrío.
Al parecer el instinto es una inteligencia rudimentaria, porque las manifestaciones son espontaneas, mientras que las manifestaciones de la inteligencia son resultado de una acción deliberada.
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