Por: Julio Torres
Se dice que el terrorista equivale al luchador social como si se tratara de sinónimos y me parece que hay algo de verdad en ese viejo cliché.
Es claro que "Nelson Mandela" fue calificado como terrorista por sus oponentes siendo encerrado en la cárcel por ese motivo.
Lo mismo ocurrió con la resistencia francesa que utilizó métodos terroristas clásicos para combatir la ocupación nazi durante la segunda guerra mundial.
Sus miembros fueron considera dos héroes, como ocurrió con los insurgentes de México, y que ahora son considera dos héroes y no así en su tiempo.
La diferencia crucial entre un terrorista y alguien que lucha por la libertad y su disposición a emplear la violencia indiscriminada.
Llevar a cabo actos que impliquen el riesgo de herir o matar a personas no vinculadas a la causa identifica al que lucha por la libertad.
Mientras que el terrorista se enfrenta con dos cuestiones distintas que exigen una respuesta, acepta que inocentes queden atrapados en medio del fuego y eso le es útil por el bien de la causa.
La cuestión práctica surgió cuando el poder de las bombas y las granadas estuvo a disposición de los asesinos políticos.
El uso de bombas en ataques terroristas significó que personas inocentes pudieran morir junto con el verdadero objetivo o en lugar de él.
Muchas organizaciones terroristas actuales han usado las bombas como parte de su estrategia y no se han detenido ante actos terroristas que asesinan a civiles.
Ideas como las de los suicidas palestinos se han justificado sobre la base de que Israel tiene servicio militar obligatorio por lo que todo ciudadano es un objetivo justo.
De un modo general, el objetivo de algunos terroristas no es tanto el cambio efectivo, sino infringir un castigo, quizás ese fue el caso de los ataques a las torres gemelas.
Aquel 11 de septiembre de 2001, la muerte de los pasajeros de los aviones y de las personas en los edificios contra los que chocaron los aviones pudo no haber sido considerado un daño colateral por los terroristas.
Bien pudo ser un elemento esencial del plan, es decir, inspirar terror en todo el mundo o solo en la población, mostrando que nadie está totalmente seguro.
Dicho evento pudo ser el objetivo, o se pudiera pensar que la nueva generación de terroristas ha tenido un éxito total.
La historia nos ha demostrado que al atacar al terrorismo, lamentable mente y siempre por sistema quedan en medio del fuego los inocentes porque unos y otros justifican su causa.
Lo que es preocupan te en los tiempos actuales es que unos y otros lo que pelean es el poder y ambos se patrocinan con el producto del trabajo de los inocentes que por mala fortuna están colocados en medio de las batallas.
El mejor de los deseos es que esta lucha termine lo más pronto posible, para que quienes producimos la riqueza nos permitan seguir produciendo pero en un ambiente de paz al que tenemos derecho.
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