Leyenda o verdad y ¿donde está Dios?

Por: Julio T.

¿Y donde está Dios? Esa es la pregunta que desde chico me asaltó y nunca pude encontrar una respuesta convincente y sigo ¿Dónde está dios?

No creo ser el único ser sobre la tierra que se hace esta pregunta, pero ha pasado el tiempo y la interrogante sigue vigente, y nadie me contesta la pregunta, muchos me dicen que lo busque en el cielo que es su casa.

Pero en seguida pregunto ¿en que parte del cielo es que lo puedo encontrar? Y tampoco recibo respuesta, entonces he decidido hacer mis propias investigaciones.

Muchas veces he pensado que la filosofía nos ha confundido más que aclarado las cosas y luego las religiones nos extravían todavía más, porque las religiones solo manejan el acto de fe y el dogma.

Cuando una religión dice que debo creer lo que me dice a sin analizar y solo por el acto de fe, es cuando menos entiendo porque entonces no me dejan hacer mis propias indagatorias para poder encontrar la verdad.

Durante la época que le llaman oscurantista o sea la edad media, los poderosos se aliaron con la religión para dominar o controlar a los pueblos, y pasaron muchos años y lograron callar muchas voces que clamaban por su libertad.

Pero el final siempre era el mismo, la hoguera, pasando por el suplicio de “la santa inquisición” que se encargaba de hacer oficial la culpa del procesado, no se tiene noticia de exoneración alguna.

Solo Galileo logró evitar la hoguera y el suplicio, quizás porque era tan grande su teoría que no encontraron los jueces la manera de demostrar que era culpable alguien que estaba más preparado que todos ellos.

Pero no lo exoneraron, “le hicieron el favor de dejarlo con vida pero recluido”
Cuando nos encontramos con asuntos como el de galileo, es cuando no se aceptan los dogmas de fe, no puede existir un Dios castigador y vengativo.

Si alguien sabe donde se encuentra Dios, por favor, espero la respuesta, pero mientras tanto expondré lo siguiente: ya sabemos que es lo que produce el día y la noche, ya sabemos que el mundo es una esfera.

Ya sabemos los secretos de la vida y de la muerte, ya sabemos que los satélites no han encontrado a Dios y ya sabemos también que lo que no entendemos lo mejor es que tenga una paternidad y quien mejor que Dios.

Será acaso que Dios está dentro de mí, ¿pero donde? ¿Será acaso que es quien hace que mi cuerpo se mueva y piense y transforme la materia? ¿Será quien me dicta que hacer o que no hacer? Entonces está dentro de mí, eso es, está dentro de mí.