Leyenda y la salud y la fe

Por Julio Torres.- Subscribe a mi blog, es gratis.

La salud y la fe parece que son dos cosas que están muy ligadas al ser humano y que sin esa liga es posible que se pierdan muchas cosas buenas que la vida nos tiene reservadas.

Como he estado narrando en estos reportajes, he sido testigo de cosas de maravilla y en el terreno de la salud no ha sido la excepción, el proceso fue muy interesante y verdadero.

Como he explicado antes, conocí a muchas personas que practican las “meditaciones espirituales o espiritistas” como quienes esto lean lo quieran identificar, en todo caso se trata de lo mismo.

Otra amiga que conocí hará unos 30 años con la facultad de ser “médium” o sea que prestaba su cuerpo para permitir que se comunican por medio de ella a seres que ya estaban en otro plano de vida.

Me invitó a participar en una curación poco común, pues se trataba de una mujer de avanzada edad que requería de un marcapaso, pues su corazón estaba cansado y no contaba con recursos económicos para una cirugía de esa magnitud.

Cuando se establece la conexión con un médico cardiólogo que en vida llevaba el nombre de Francisco, este nos indicó, bueno, a mí directa mente, que consiguiera todo un equipo de sa.

El asunto es que ese equipo debía colocarse en la casa de la paciente en una habitación aislada y que debía adecuarla como un quirófano real, y que esto sería solo por una noche.

Algunos días después logré conseguir lo necesario y el lugar quedó instalado conforme a la petición, de manera que solicité una “meditación” para recibir los pasos siguientes.

El médico dijo durante la meditación, que se fijaba ese mismo día por la noche, para la intervención, de manera que le informara a la paciente que esa noche dormiría en el quirófano.

Con la recomendación de que tratara de dormir como siempre, lo hacía para explicar que nada le pasaría si trataba de dormir profunda mente como lo hacía de manera normal.

Desde luego que nadie más permaneció en esa habitación durante la noche, al día siguiente   retiré todas las inadaptaciones y el instrumental médico fue esterilizado  para regresar  a su dueño.

Seguí las instrucciones  lo mejor que pude y guardé silencio en los siguientes días,  la paciente trataba de preguntar que había pasado pero resistía la tentación y solo sonreía.

Pasados unos días mi amiga “médium” me llamó con urgencia para una nueva meditación a la que acudí con agrado y fue entonces que el doctor Francisco nos indicó que había sido un éxito.

Observamos a la paciente con un renovado deseo de vivir y el doctor dijo, que eso le permitiría vivir tranquila y feliz por lo menos 10 años más.

Claro que se lo que están pensando, lo mismo pensé en su momento, Pero nunca más me ocupé del asunto y tampoco frecuenté a mi amiga pues decidí cambiar de domicilio por asuntos de trabajo.

 Pasados 2 años o más, regresé, y con el afán de seguir el trabajo de investigar este fenómeno con otra persona también con la misma facultad,  es curioso que coincidamos nuevamente la paciente y yo en ese otro lugar, quizás desconocido para ambos,

Ahora, la paciente, consultaba la posibilidad de pedir por una amiga suya,  para dar gracias por el favor recibido, debo admitir que su semblante era muy bueno, mostraba buena salud.

Me enteré que la médium que  llevó a cabo la intervención quirúrgica, también tuvo que cambiar de domicilio, por eso es que la paciente buscó a otra persona.

Esta persona recién conocida solo se dedicaba a las “limpias”, claro que para mi fue una gran sorpresa encontrarme con la paciente del doctor Francisco.

 Además de la sorpresa de haber encontrado a la paciente conocida, la otra sorpresa fue , cuando se colocó en el centro para recibir dicha “limpia”, quien la ejecutaba guardó silencio un instante.

Luego, comienza la “limpia por la cabeza de la paciente y conforme va descendiendo, al llegar a la altura del corazón, de detiene de manera intempestiva y dice:

Con estos asuntos de Francisco no me meto, el es muy explosivo y no le vaya a descomponer la cosa esa que te puso y acto seguido descendió sobre el cuerpo de la paciente sin más comentario.

Después de este incidente, comprendí que había que buscar más respuestas, así que incrementé el estudio y la búsqueda de personas con la facultad descrita.

Una vez más hago la aclaración que son vivencias lo que describo, de ninguna manera esto aparece publicado en algún otro lugar que yo sepa, el próximo reporte describe la continuación.

Lo que motivó mi incursión en estos asuntos fue algo publicado por un sacerdote jesuita y que su libro:”curaciones por medio de la fe” provocó esta inquietud en la que invertí más de 20 años.

Espero sea de su agrado el relato, gracias.