Leyenda y el descubrimiento

Por: Julio Torres

La narración que hizo el soldado ruso cuando describe lo último que recuerda de este mundo es que experimenta un fuerte dolor en la garganta, después todo es silencio y oscuridad.

Pasado un momento que no puede calcular pero dice que fue poco tiempo, aparece en algún lugar una pequeña luz que le llama la atención y de manera instintiva se dirige a ella sin saber como.

Un siguiente movimiento hace que la luz lo absorba  o que él se introduce a ella, de hecho no sabe exactamente lo que pasó, pero así es como lo describe.

 A partir de entonces se encuentra, dice él, dentro de “la materia” como describe a la señora por medio de la cual estamos conversando.

Ese día hasta aquí llegó la “meditación” y la cita se fijó para un mes después, tiempo suficiente para reflexionar en lo ocurrido y poder consultar algunos textos relativos al tema.

En el génesis de la biblia aparece el relato cuando se supone que Dios o como quieran identificar lo, que con el barro le da forma al hombre, en este caso a Adán y declara textual mente que le sopla en la nariz el aliento de vida y él vivió.

Quizás haya que interpretar que ese aliento de vida que es el que nos proporciona la personalidad que va a vivir a la par durante los años que estaremos en este plano de vida.

La forma como describe el soldado ruso lo último que recuerda de su vida en este plano, solo explica que sintió un fuerte dolor en la garganta, pero no habla de escenas traumáticas como se describen en las novelas.

¿Será entonces que la muerte no duele? Desde luego que esta interrogante debe ser la más difícil de contestar, pero pienso que al desprenderse “el alma” del cuerpo, no hay manera de que duela.

Con lo escrito en el génesis, y lo narrado por el soldado ruso, deduzco que lo que conocemos como alma personalidad entra a nuestro cuerpo en el momento de adquirir el primer aliento.

Ese primer aliento parece que tiene como vehículo el aire, pues se entiende que al abrir por primera vez la boca para recibir aire se interrumpe la vía del cordón umbilical.

Ahora vamos a tratar de hacernos entender que tenemos hambre y utilizaremos el lenguaje que tenemos a la mano que es el llanto, y una especie de manera de identificar a la mamá.

Observemos que solo ella es quien de alguna manera sabe cuando el bebé tiene hambre, frío, o alguna otra necesidad fisiológica que se debe atender al momento.

Encontré otras formas de ver este asunto, inclusive la de un médico psiquiatra que se dedica a la hipnosis regresiva y en las experiencias que sus pacientes describen ayudan a entender mejor este asunto.

Una de sus pacientes se somete a una hipnosis y cuenta que se encuentra “volando” como un ave y que al cruzar un campo verde y bien cuidado, descubre una figura femenina a lo lejos.

Cuando llega hasta el punto donde se encuentra esa figura habla y dice que trata de una mujer embarazada y trata de indicarle que no haga mucho esfuerzo porque ella nacerá ahí.

Con ambos casos llego a la conclusión  que desde la concepción y hasta los nueve meses o menos, existe ya una vida, y esa vida solo espera salir para obtener la identidad asignada o solicitada.

Quizás por eso es que no estoy de acuerdo con  legalizar del aborto provocado, no se si eso pueda quedar impune, o haya que responder en su momento.

Esto que descubrí con la charla de dos seres de mundos distintos como mi amigo ruso y yo, y lo que otras personas han descubierto solo me conduce a exaltar el milagro de la vida.

Como ocurre, es maravilloso y como se transforma, creo que también debe ser maravilloso, pero debemos entender el fenómeno y recibirlo y aceptarlo como algo divino.

En el próximo escrito hablaremos de la forma como muchos personajes famosos y no famosos han resuelto problemas y conflictos con la ayuda de las “entidades” por medio de “la meditación.