domingo, 10 de octubre de 2010

Leyenda y consulta espírita

Por: Julio Torres.

En algunos libros de historia se ha dicho que el presidente Madero, consultó a las entidades para escribir el libro de “la sucesión presidencial” y que esa fue la causa del éxito.

Dicen quienes han analizado este hecho que durante muchos días el señor Madero esperaba a que su mano comenzara a escribir y de asa manera fue redactado el libro poco a poco.

Me  contaron de un líder sindical, que por medio de meditaciones espiritistas, logró conocer a las personas que trataban de provocar una especie de sabotaje a la fuente de trabajo.

Ese redescubrimiento produjo la toma de medidas para evitarlo, y en efecto se pudo detectar a tiempo el proyecto, lo cual aceptó la empresa y a partir de entonces siguieron las consultas.

 Después de la última entrevista con el amigo que había sido soldado del ejército ruso, esperé más de tres meses para volver, decidí entonces  investigar la veracidad de lo escuchado hasta la última entrevista  y la sorpresa:

Tres meses fueron suficientes para descubrir que, mucha es la gente que de este asunto está enterada, creo que soy el menos enterado, sin embargo, mis vivencias son reales lo reafirmo.

Mis vivencias son las que intento transmitir, y deseo hacerlas llegar de la manera más sencilla posible y a estas alturas, ya nada me sorprende, pues he vivido excelentes experiencias.

Omito nombres y lugares por respecto a los personajes, pero hubo quien me convenció sobre la forma de consultar a las entidades, a cada paso en la narración pude encontrar pruebas.

La hemeroteca permitió comparar lo relatado por si quedara alguna duda, ni tratando de mentir en este escrito se puede ocultar evento por evento.

Hubo narraciones sorpresas en el terreno de la política y por ende de la economía y comercio que analizadas a este tiempo, no queda más remedio que aceptar los resultados.

La experiencia vivida me indica que las meditaciones espiritas, se deben practicar con una mentalidad totalmente abierta, esto es, aceptar que solo están conversando dos personas colocadas en distintos lugares.

Hoy día, esto resulta más comprensible, el Internet nos coloca en una situación similar, la mayor parte de las veces no conocemos con quien estamos hablando y sin embargo nos comunicamos.

Hace 20 años cuando comencé a investigar sobre esta forma de conversar, primero me sorprendió pero a la vez me intrigó, luego comencé a habituarme, hasta que logré derribar las barreras.

Actualmente, cuando converso con alguna entidad, simplemente olvido la imagen y presencia de la persona que presta su cuerpo para platicar la entidad espiritual y yo.

Cuando se logra hacer a un lado la presencia de la persona médium, y nos concentramos en la charla, lo crean o no, se ejerce una conexión perfecta como si estuviéramos en chat.

Y lo maravilloso es que la entidad ve a la perfección nuestro mundo, aunque yo no puedo ver su mundo, pero eso no importa, lo trascendental es lo que platicamos y como lo hacemos.

Deseo de verdad que si tienen oportunidad de vivir una experiencia como la descrita, no tienen nada que temer, todo transcurre de manera simple y normal.

Solo deben buscar a una persona que sea honesta y les hable con verdad, porque sí existen casos en que se invocan a entidades que por sistema hacen daño, esa debe ser la precaución.

Conocí desde luego personas de todo tipo, pero también, tuve la fortuna de conocer a personas buenas y honestas en mayor cantidad, y eso fue lo que me permitió recoger buenas experiencias.

La mayor parte de las personas que conocí con la facultad de  prestar su cuerpo para comunicarse solo preparaban ambiente y útiles cuando se trataba de algo específico sobre todo en curaciones por medio de la fe.

El resto de las reuniones parecían ser casuales y sin preparación y esas fueron las que entregaron mejores enseñanzas.

Reitero, si se presenta la oportunidad de asistir a una meditación, acepten sin temor, solo recomiendo que lo hagan con todo el respeto y seriedad, porque un mundo desconocido está frente a nosotros, descubrirlo.

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