En
primer lugar es necesario estar en paz con uno mismo, debo creer en mí, debo
recuperar la fe, todos tenemos el mismo poder para ser felices, siempre se
puede ser feliz en cualquier lugar, el problema no es el lugar.
El
poder de ser feliz esta más cerca de lo que creemos, solo se requiere recuperar
la fe, poco a poco, hasta volver a tener esperanzas, ilusiones y alegrías.
Muchas
veces, dicen por allí que todo vale la pena, hasta aprender después de muerto,
aunque la muerte no existe, bueno, trataré de ser más claro.
Se dice
que poseemos un alma que la divinidad nos regaló al nacer, tomamos un cuerpo,
que al crecer va madurando, envejeciendo, lo abandonamos y regresamos a lo que
identificamos como cielo.
Luego,
llega el momento de volver a nacer y así sucesivamente, eso es transmutar, hay
una parte que muere y una que nace, es la que libera el alma y luego regresa a
su estado natural.
Nuestra
alma es siempre la misma, ella es la que vive eternamente, cada cuerpo que
tomamos es como un cambio de ropa, lo que vale es lo que se aprende al
transitar en cada existencia.
La
experiencia de vida es lo que vale la pena llevar dentro del alma, es lo que
mueve a comentarios como el siguiente: ¡Que buena alma tienes! Porque vibra,
porque brilla con una gran luz.
Esa
gran luz tiene un gran valor, ese es el amor, cuando amas y te has dejado amar,
es maravilloso, el amor siempre muestra el gran sendero, es el motor que nos
invita a seguir.
El amor
nunca nos conduce por un mal camino, a veces pensamos que nada hemos aprendido,
lo que sucede es que solo se aprende mientras estamos vivos, lo aprendido en
otras vidas, permite resolver con mayor facilidad en la vida presente.
Pregunto:
¿Por qué no aprendemos todo en una sola vez? ¿Por qué tenemos que vivir con una
mente que nos hace todo mucho más difícil? ¿Por qué no permanecemos solo como
almas?
Cuando
se vive, se tienen experiencias y al aprender se obtiene felicidad, es posible
que no todas las vidas que vive un alma sean las más tristes, ni las más
alegres, son pruebas.
Muchas
veces al reflexionar en estos asuntos, no se comprende como hacer para vivir
sin tantos laberintos, y poder encontrar la salida sin lastimar y sin
lastimarnos.
¿Cómo
hacer que en mi camino encuentre a alguien interesante, que me acompañe en
algunos tramos en cualquiera de los senderos? Que me permita más alternativas y
evitar el extravío.
Muchas
veces, estar detenido en el tiempo no es retroceder, el asunto es encontrar la
claridad, esa claridad siempre existe, todo el tiempo se puede hacer el juego
de la vida más fácil.
Cuantas
veces perdemos demasiado tiempo buscando la mejor solución, es posible que esa
sea la causa del problema, eso ocurre cuando nos comportamos muy exigentes con
nosotros mismos, pecamos de meticulosos.
El
poder de ser feliz exige no pensar mucho una jugada, hay que poner acción con
cierta rapidez, porque la intensión sin acción, se queda en ilusión.
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