¿Mi matrimonio va a durar?

Por: Julio Torres

Mi hija me pregunta si su matrimonio va a durar, pero esto lo hace a una semana de haberse celebrado la boda y mi sorpresa fue tan grande que la respuesta no llegaba.

Haciendo un esfuerzo titánico logré emitir palabras que ni yo mismo entendía, reconozco que solo trataba de distraer la atención para ver si poco a poco las ideas se acomodaban en mi cabeza.

De momento comencé a invertir los papeles y lancé varias preguntas a la vez para crear el desconcierto, rematé la idea preguntando en que se apoyaba para hacer semejante pregunta.

Solo me dijo que la noche anterior se había pasado la noche en vela por el miedo que sintió por el solo hecho de pensar que su matrimonio podría fracasar.

Desde luego que amplié el interrogatorio pues mis temores aumentaban a medida que ella contestaba  preguntas, inclusive me atreví a cuestionar sucesos de la noche de boda.

En realidad manifestó que todo se encontraba en orden, solo que la duda comenzó a surgir por una película que estaban viendo por televisión esa noche y que el personaje masculino se parecía a su ahora esposo.

No se de donde pude sacar una serie de argumentos tratando de hacer que olvidara el incidente, pero la situación era más grave de lo esperado.

Presentaba un dolor no conocido por mí y no exagero al decir que manifestaba una especie de crisis, inclusive intenté cuestionar asuntos muy privados con el riesgo de intimidar.

Considero que no es exagerado decir que una crisis en el matrimonio es algo que se debe atacar como la peor de las enfermedades ya que el epílogo puede resultar doloroso.

Quizás mi hija lo que manifestaba en ese momento era un estrés por su incapacidad de comunicarse correctamente con su esposo, en realidad estaban comenzando a conocerse.

Le expliqué la necesidad de mejorar su intimidad física, la necesidad de resolver las cuestiones al parecer muy complicadas, pero de lo que se trata es de poner su matrimonio en el camino correcto.

Después de un buen rato de dialogar abiertamente , creo que logré suavizar el asunto a tal grado que inclusive manifestó la posibilidad de encontrarse confundida,  posible mente por los comentarios de sus amigas.

Entendió creo, que no debía sentirse culpable, que solo se trataba del proceso de adaptación de su nueva vida y le recomendé algunas lecturas para contrarrestar cualquier asomo de duda, y es lo mismo que hago ahora con ustedes queridos lectores.

Un padre preocupado por el futuro de su hija, ella, comienza una nueva vida, una  nueva familia  debo abrir bien los ojos y tratar de aconsejar de la mejor manera, por eso recomiendo acudan al siguiente enlace:

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