martes, 16 de noviembre de 2010

Leyenda y los sueños, sueños son.

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Por: Julio Torres

Todavía recuerdo el soñar despierto por medio de las historias de piratas con el encuentro de un tesoro en una isla desierta, pero en este siglo se sueña de muy distinta manera.

No podemos negar que resultaba maravilloso el imaginar una búsqueda en lugares apartados y misteriosos con la emoción de la aventura a flor de piel.

Se acudía a todos los mecanismos esotéricos para encontrar las respuestas adecuadas al proyecto y por consiguiente dejarse llevar por la emoción de lo desconocido.

Cuantas veces acudíamos inclusive a nuestro ángel guardián para consultar si estábamos en el camino correcto y la mayor parte de las veces  ocurría lo mismo que a Alicia con el conejo.

Quizás el ángel contestaba como el conejo marcando el mejor camino, pero el error era nuestro al no hacer la pregunta bien estructurada, no ¿cual es el mejor camino?, sino, el mejor camino para obtener lo que necesito.

Siempre he sostenido que el manejo adecuado del idioma, respetando la gramática, la retórica y la lógica, siempre se obtienen respuestas firmes y congruentes en cualquier situación.

Es posible que el día que entendamos como comunicar nos con nuestro ángel, las expectativas de éxito en la vida estar garantizado y por ende los sueños estarán acordes a la época.

Si el ángel guardián personal ha estado con nosotros desde el momento de nacer, como lo indican las religiones, creo que ambos hemos aprendido como hacerlo desde el lugar que ocupamos.

También creo con firmeza que cada día debemos reafirmar el lazo que nos une con el ángel guardián para hacer la vida más llevadera, que todo sea más simple y por lo tanto más efectivo.

Pero nunca dejar de soñar, eso es lo importante, Los sueños son el punto de partida de todas las grandes ideas, el consejo será entonces reafirmar el lazo con el ángel guardián.

Un día imaginé como sería la actividad en el medio financiero, de lo cual confieso desconozco, entonces acudí a la red para saber como sería ese terreno y encontré lo siguiente:


Cuando consulté ese enlace, lo hice de tal manera que imaginé a mi ángel y yo, tratando de absorber los conocimientos que quizás algún día se pudieran utilizar.

La reflexión me hizo imaginar tantas cosas, como cuando hacemos oración para solicitar un favor a determinada entidad espiritual, y cuando conseguimos lo solicitado, nunca más recordamos el momento de la petición.

Debe ser decepcionan te recibir una respuesta como “gracias, ya no lo necesito” y eso no es otra cosa que violar los límites del agradecer aunque solo sea por educación.

He querido tocar este punto solo para recordar que no estamos solos, que nuestras decisiones nunca son unilaterales, que siempre este alguien a nuestro lado, por el tiempo que dure nuestra existencia en este mundo
.
Hagamos de la relación ángel guardián y yo, un mismo sueño, porque los sueños, sueños son.

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